Una extraña reunión sostuvieron la Raquel Buenrostro, al mando de la Secretaría de Economía, y directivos de Nu México para proponer un modelo de inclusión financiera más integral; cuando las dependencias responsables de cumplir con esta tarea son la SHCP a cargo de Rogelio Ramírez de la O y el propio Banco de México de Victoria Rodríguez.
Apenas hace unas semanas la compañía de origen brasileño lanzó al mercado su nueva cuenta de ahorro luego de que la CNBV de Jesús de la Fuente le diera autorización para operar bajo la figura de sociedad financiera popular (sofipo).
A este grupo de entidades financieras que nacieron con el objetivo de atender al segmento popular se han venido sumando fintech que sin llegar a ser bancos han recibido por parte del regulador autorizaciones que se justifican bajo el objetivo de lograr mayor inclusión financiera.
De acuerdo con analistas la calidad de los activos de la base de clientes de Nu México es significativamente más riesgosa que la de los bancos tradicionales. Esto evidencia que las áreas reguladoras de la CNBV ha venido autorizando sin realmente a exigir los requisitos que debería de tener Nu y otras sofipos recientemente autorizadas.