Julian Alaphilippe ha conquistado una victoria crucial del Giro de Italia, agregando un nuevo logro a su ya impresionante palmarés. El ex campeón mundial del equipo Soudal Quick-Step cruzó la línea de meta en solitario en las calles de Fano, tras un recorrido de más de cien kilómetros lleno de emoción. Detrás de él, Jhonatan Narvaez y Quinten Hermans luchaban por los puestos de honor más cercanos, mientras que el líder Tadej Pogacar navegaba sin problemas por el pelotón.

La duodécima etapa del Giro de Italia presentó un recorrido particularmente desafiante. A lo largo del día, el pelotón avanzó junto a la costa, enfrentando un terreno montañoso que ofrecía constantes cambios en el perfil de elevación. Los primeros cincuenta kilómetros, desde Martinsicuro, fueron mayormente planos, pero luego el recorrido se volvió más exigente con una sucesión de cortas subidas que pusieron a prueba la resistencia de los corredores.

Con su triunfo en esta etapa, Julian Alaphilippe se une a una lista selecta de corredores que han logrado la trilogía de victorias en las tres Grandes Vueltas. Es el vigésimo ciclista en alcanzar esta hazaña, uniendo su nombre a leyendas como Eddy Merckx, Bernard Hinault, Mark Cavendish y Peter Sagan.

Para Alaphilippe, esta victoria completa un conjunto impresionante de logros. Aunque había ganado etapas en la Vuelta a España y el Tour de Francia en 2017 y 2018 respectivamente, su coronación como campeón mundial en 2020 lo dejó a solo un paso de esta hazaña. Ahora, con su victoria en el Giro, ha sellado su lugar en la historia del ciclismo.

Antes que él, Mads Pedersen fue el último en unirse a esta ilustre lista, al ganar ambas pruebas el año pasado. Fue un día relativamente tranquilo para los favoritos al título general, con los equipos Bahrain Victorious y UAE Emirates controlando la situación. A pesar de los intentos de dividir el pelotón en el tramo final, el líder Tadej Pogacar demostró su fortaleza, manteniendo su posición sin dejar oportunidades para sus rivales.