“Quien desee éxito constante debe cambiar su conducta con los tiempos.”

Nicolás Maquiavelo

El presente artículo no es de ninguna manera proselitista ni propagandista, pero a muchos intelectuales, pensadores, y periodistas, nos sorprendió la designación de Jorge Álvarez Máynez por parte del partido político Movimiento Ciudadano (MC) como candidato a la Presidencia de México, más que nada por su juventud tan radiante y contrastante, y este hecho es precisamente lo único que me interesa analizar en este escrito, lo que significa recibir un título, de cualquier índole.

Como una anécdota personal, yo mismo cambié de mentalidad durante mi adolescencia temprana, cuando fui alumno de karate de uno de los mejores sen-seis de México llamado Benjamín; el día que me gradué de cinta blanca a cinta verde, recibí el título de ser “karateca cinta verde”, y eso cambió mi carácter, mi personalidad, y hasta mi manera de enfrentar al mundo.

Lo mismo sucede cuando alguien recibe un título universitario, cualquiera, incluyendo el de abogado, arquitecto, o médico, y lo mismo sucede cuando un político gana democráticamente un escaño en cualquiera de los 3 poderes, cambia todo su entorno psicológico, humano, y social.

Este cambio le sucedió al gran Napoleón Bonaparte, cuando él mismo se nombró emperador de Francia y del Mundo, lo cual fue bastante intrigante, porque decidió no ser rey, aunque pudo haberlo sido, tal como lo describí en la reseña que escribí para este portal SDPnoticias sobre la actuación de Joaquin Phoenix al respecto.

Vale mucho la pena buscar en internet fotografías del Arco del Triunfo de Francia, donde aparece Napoleón coronándose, cerca de los Campos Eliseos, incluso fotografías donde aparecen los nazis marchando al lado de él durante la Segunda Guerra Mundial.

Por eso va a resultar muy interesante, desde un punto de vista de pensamiento, más que político, valorar la madurez con la que Jorge asumirá el hecho de haber recibido la cinta negra de karate por parte de MC, metafóricamente hablando.