Ayer leí la historia de primera plana que se publicó en The New York Times ¿Por qué colapsó la Línea 12 del Metro de Ciudad de México? Es una investigación de Natalie Kitroeff, Maria Abi-Habib, James Glanz, Oscar Lopez, Weiyi Cai, Evan Grothjan, Miles Peyton y Alejandro Cegarra.

A lo largo de mi carrera académica y en mis diferentes responsabilidades, en el gobierno y en el sector privado, he tenido la fortuna de conocer corresponsales, reporteros, editores de muchos medios de comunicación internacionales. Y, sin excepción, siempre he encontrado que todos ellos siguen los principios y prácticas esenciales del mejor periodismo.

Conocí a Bill Kovach, el gran periodista estadounidense, exjefe de la oficina de Washington de The New York Times, ex editor del Atlanta Journal-Constitution y coautor, con Tom Rosenstiel, del libro “Los elementos del periodismo” . Platiqué con Kovach en muchas ocasiones, tanto en Harvard como en el seno de la Fundación de Gabriel García Márquez.

Aquí están los 10 elementos de un buen periodismo, que aprendí de Kovach, en su libro y en nuestras conversaciones:

The Elements of Journalism: What Newspeople Should Know and the Public Should Expect, Completely Updated and Revised Tapa blanda – 24 Abril 2007

1. La primera obligación del periodismo es la verdad

Hechos confiables y precisos en un contexto significativo. Lo que se debe buscar es la verdad con los pies en la tierra. El periodismo busca una forma práctica y funcional de la verdad. No es la verdad en el sentido absoluto, filosófico o científico, sino una búsqueda de las verdades por las cuales podemos operar día a día.

Algo muy importante es que la “verdad periodística” es un proceso que comienza con la disciplina profesional de ensamblar y verificar los hechos. Luego, los periodistas intentan transmitir un relato justo y confiable de su significado, sujeto a una investigación adicional.

Los periodistas deben ser lo más transparentes posible sobre las fuentes y los métodos, para que las audiencias puedan hacer su propia evaluación de la información. Sus editores les exigen “hacerlo bien”. Además tienen que construir toda la historia con contexto, interpretación, comentario, crítica, análisis y debate. Así emerge la verdad.

2. La primera lealtad del periodismo es con los ciudadanos

El editor de un periódico no responde ni a los anunciantes ni a los accionistas de la corporación de medios a la que pertenezca. Su lealtad es con los ciudadanos. El interés público y la verdad están por encima de su propio interés o de sus suposiciones.

De hecho, ese compromiso con los ciudadanos es la base del modelo de negocio periodístico. Por eso es más valioso que el contenido de otras fuentes de información. El compromiso con los ciudadanos no es tarea fácil. El periódico debe representar en sus historias a todos los grupos de la sociedad. No puede ignorar ciudadanos.

La credibilidad y confianza crean una audiencia amplia y leal. De ahí viene el éxito económico de la empresa periodística. Los empresarios en una organización de noticias también deben nutrir esa lealtad a la audiencia.

3. La esencia del periodismo es su disciplina de verificación

Los periodistas se basan en una disciplina profesional para verificar la información. Cada periodista usa ciertos métodos para evaluar y probar información para “hacer bien su trabajo”. El periodista toma decisiones. No puede ser objetivo, no está libre de sesgos. Pero sí tiene que encontrar el equilibrio, el balance. Ser imparcial o neutral no es un principio básico del periodismo.

El método periodístico sí es objetivo. Tienen un enfoque transparente para encontrar pruebas y evidencia. Buscan testigos de los hechos, fuentes. La disciplina de verificación es lo que separa el periodismo de otras formas de comunicación, como la grilla, la propaganda, la publicidad, la ficción o el entretenimiento.

4. La independencia es una piedra angular del periodismo

Los buenos periodistas no se dejan seducir por su fuentes, no son intimidados por el poder y no están comprometidos por ningún tipo de interés. Los periodistas son independientes de espíritu. Tienen mentalidad abierta y una curiosidad intelectual que les ayuda a ver más allá de la historia del día.

La independencia periodística, escriben Kovach y Rosenstiel, no es neutralidad. Si bien los editoriales y los comentaristas no son neutrales, la fuente de su credibilidad sigue siendo su precisión, la imparcialidad intelectual y la capacidad de informar, no su devoción a un determinado grupo o resultado. Sin embargo, en nuestra independencia, los periodistas deben alejarse de la arrogancia, el elitismo, el aislamiento o el nihilismo.

5. El periodismo es un monitor independiente de poder

El periodismo tiene una capacidad inusual para actuar como guardián contra aquéllos cuyo poder y posición afectan más a los ciudadanos. También pueden ofrecer voz a los que no la tienen. Ser un monitor independiente del poder significa “vigilar a los pocos poderosos de la sociedad en nombre de la mayoría para protegerlos de la tiranía”, escriben Kovach y Rosenstiel.

Los buenos periodistas examinan los rincones invisibles de la sociedad, afligen a los que se sienten cómodos. Van más allá de simplemente hacer transparente la gestión y ejecución del poder, para dar a conocer y comprender los efectos de ese poder. Esto incluye informar tanto de los éxitos como de los fracasos.

6. El periodismo es un foro para la crítica pública y el compromiso

Los periodistas reciben un privilegio especial de las sociedades democráticas: la responsabilidad de convertirse en foro para la crítica. Sus principios y prácticas proporcionarán un flujo constante de contenido de mayor calidad que los ciudadanos y el gobierno utilizarán para tomar mejores decisiones.

El periodismo también debe intentar representar de manera justa los diversos puntos de vista e intereses de la sociedad y colocarlos en contexto, no sólo en debate. La precisión y la veracidad también requieren que la discusión pública no descuide los puntos en común o los casos en los que los problemas también se resuelven.

7. El periodismo debe esforzarse por mantener lo significativo, interesante y relevante

El periodismo es contar historias con un propósito. Debería hacer más que reunir una audiencia o catalogar lo importante. Debe equilibrar lo que los lectores saben que quieren con lo que no pueden anticipar, pero necesitan.

La redacción de una historia debe combinar claridad, información y gracia literaria. La responsabilidad del periodista es proporcionar información y hacer que lo significativo sea interesante y relevante.

8. El periodismo debe ofrecernos noticias completas y proporcionales

El periodismo es un mapa de navegación. Los ciudadanos lo necesitan para llegar de un lugar a otro en la sociedad. Puede convertirse en una “app” que debe tener información completa, al día, lo significativo para conducirse por la vida de la comunidad.

El buen periodista mantiene las noticias en proporción. Esa es la piedra angular de la veracidad. Inflar los eventos para generar sensaciones, descuidar a los demás, crear estereotipos o ser desproporcionadamente negativo, hacen que el mapa sea menos confiable.

9. El periodismo tiene un sentido de ética y responsabilidad

Hacer periodismo exige una brújula moral. La conciencia personal es fundamental. Los reporteros deben estar dispuestos a cuestionar su propio trabajo y a diferir del trabajo de los demás si la justicia y la precisión así lo exigen.

La conversación y el debate estimulan la diversidad intelectual de mentes y voces necesarias para comprender y cubrir con precisión una sociedad cada vez más diversa. Pero, tener un sentido de la ética es quizás lo más importante para el periodista.

10. Los ciudadanos también tienen derechos y responsabilidades cuando se trata de noticias

Escribir en un blog, comentar en redes sociales, enviar un tweet o “darle me gusta” a una imagen o publicación, probablemente implica una versión abreviada del proceso periodístico. Uno encuentra información, decide si es creíble o no, evalúa sus fortalezas y debilidades, determina si tiene valor para los demás, decide qué ignorar y qué transmitir, elige la mejor manera de compartirla y luego pulsa el botón “enviar”.

Aunque este proceso puede llevar solo unos minutos, es esencialmente lo que hacen los periodistas. Sin embargo, el propósito del periodismo es brindar a las personas la información que necesitan para tomar mejores decisiones sobre sus vidas y la sociedad. El periodismo implica la aplicación consciente y sistemática de una disciplina de verificación para producir una “verdad funcional”, en contraposición a algo que es meramente interesante o informativo.

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