Una vez más, vemos cómo el partido naranja (MC) saca provecho de un artilugio del marketing político, frívolo y vacío de ideas, sí, como es un ‘jingle’ pegajoso. Aunque el joven Álvarez Máynez (según expertos en esas lides) ha sido la revelación en las campañas por la presidencia, debate vía medios, incluido. Que si su sonrisa, jingle y ‘fosfo fosfos’ también ha llegado a este proceso electoral con una bocanada de aire fresco de ideas y argumentos, de defensa, propuesta y ataque, y consolida al sistema de partidos mexicano con una tercera opción, que gobierna dos de los más importantes estados de la República: Jalisco y Nuevo León, amén de no pocos municipios a lo largo y ancho del país, y en el que sus bancadas legislativas prometen crecer a partir del día uno de septiembre del presente año.

En las encuestas aún hay un resultado de voto “indeciso”, que no necesariamente es tal. Mucha gente simplemente no contesta por no creer en dichos ejercicios de sondeo o porque, de plano, su irracional antilopezobradorismo no le permitirá reconocerlo sino es en la soledad absoluta y privacidad que dan una boleta, mampara y crayón, y es ahí donde votará “CLAUDIA”, o ya en el último de los casos, no pocos preferirían dar su voto a un ‘jingle’ soso, así fuera carente de ideas (que no es el caso, ya lo vemos) antes de otorgar su voto a un amasijo de partidos con ideologías opuestas a los que solo unen bajas ambiciones personales y/o de grupo, además de haber tenido ya y dilapidado sus oportunidades para gobernar.

Entonces el ya citado aquí “voto indeciso” mayoritariamente se dividirá en dos: para la coalición que representa la doctora Claudia Sheinbaum o para el partido naranja, un instituto político que se perfila cómo partido ‘bisagra’ o tercera vía, valga la redundancia, con no poca viabilidad política en el México de los años próximos.

Biden también ya se refirió el propio Máynez a la señora Beatriz Paredes, que si ella fuese la candidata, él tendría mucho más consideración a esa coalición, o autodenominado ‘frente amplio’, pero al no ser así, él cómo candidato ve en Claudia Sheinbaum a una interlocutora sería y digna de escuchar e intercambiar ideas y puntos de vista con ella, muy por delante de la señora de la X.