Una visita obligada para hablar de las opciones gastronómicas de la Ciudad de México es la Hostería de Santo Domingo, fundada en el año 1860. Por la pandemia de Sars-Cov-2 ha tenido que cambiar su ubicación. Antes enclavada en parte del antiguo convento de Santo Domingo de Guzmán, frente a la plaza del mismo nombre, en la calle de Belisario Domínguez 70-72, Centro Histórico de la ciudad de México; y ahora en sur de la ciudad; Calle Del Carmen 4, San Ángel Chimalistac, Álvaro Obregón.
Fuimos a desayunar, antes de arrancarnos de lleno y en forma con las compras navideñas, aprovechando el bazar de los sábados en la Plaza San Jacinto. Como en todos los lugares a los que últimamente hemos acudido, las medidas de higiene están presentes. Se ingresa con riguroso cubrebocas, toma de temperatura a la entrada y el invariable alcohol en gel para las manos. Un mesero diligente nos conduce hasta nuestra mesa, y procedo a explorar con la vista su nueva terraza.
La mesa con una nochebuena como arreglo, platos colocados, servilletas y cubiertos en espera de ser utilizados. Celular en mano escaneamos el código QR para consultar la carta del menú, mientras es colocada una canasta con pan baguette, hecho en el lugar con masa madre, fermentada por 72 horas, y con la harina molida en piedra.
Mi acompañante pidió unas Dobladitas Santo Domingo, que son tortillas rellenas de pollo, con una salsa de frijol, crema y queso. Yo, por mi parte pedí unos Huevos Novoa, revueltos y ahogados en salsa verde molcajeteada acompañados de frijoles refritos con sus totopos.
Ambos pedimos jugo de naranja recién hecho y dos cafés americanos; para acompañar el café pedimos una conchita brioche rellena de chocolate. Esta nueva “ubicación” cuenta con una coqueta terraza al aire libre, deliciosa y con una vista espectacular. En un edificio de 1891, en lo que antes era el antiguo pueblo de San Ángel, con una vista increíble al convento y ahora Museo de El Carmen.
Sin duda alguna un lugar majestuoso y con una tradición de más de 160 años de comida mexicana; es un lugar para desayunar delicioso, comer o cenar en pareja o con amigos. El precio por el desayuno de dos personas no sobrepasa los 500 pesos. Muy recomendable. Calificación un sólido 9.
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