Sonora Power

Arrancó ya la contienda electoral local en Sonora, una disputa por 72 alcaldías y 33 diputaciones locales, 21 de elección directa y 12 de representación proporcional, proceso que viene a agregarle sabor a una insípida elección federal, donde la candidata presidencial de Morena parece ir al volante de un enorme camión de carga, arrollando a sus adversarios.

De hecho las cosas le pintan tan bien a Morena, que todos los pronósticos muestran a 5 semanas de la elección un escenario donde tendrían en la bolsa la elección de senadores de mayoría relativa y ventajas considerables en los 7 distritos federales que integran al estado.

Es decir en Sonora, la fuerza de Claudia Sheinbaum y los candidatos de Sigamos Haciendo Historia, da para eso e incluso para soñar con la perspectiva de derrotar al PRIAN de Manlio Fabio Beltrones y Lilly Téllez con la fórmula del PT.

Los cartones están más o menos como viene: Claudia Sheinbaum tiene un 63% de intención de voto e Sonora, frente a un 27% de Xóchitl Gálvez, Jorge Álvarez Máynez tiene un 7% y queda como un 3 o 5% de indecisos.

En el caso del Senado los cartones están así: Lorenia Valles y Heriberto Aguilar de Morena tienen un 44% de la intención del voto; Manlio Fabio Beltrones y Lilly Téllez un 25%; Celida López Cárdenas y Froylan Gámez Gamboa un 18% y finalmente la fórmula de MC, que integran Ernesto de Lucas Hopkins y Eva Aldecoa, tienen un 7%.

En cuanto a los diputados federales en todos los distritos hay ventajas amplias para Morena y sus aliados, excepción hecha del distrito 5, donde la pelea es entre Jacobo Mendoza y Ernesto Gándara, aunque con ligera ventaja ya para el morenista, que gana por 5 puntos.

Las regiones de Sonora están muy decantadas a favor de Morena y sus candidatos y todo hace ver que además de los principales centros urbanos (excepción hecha de la capital Hermosillo) el partido dominante se enfila a obtener triunfos fáciles.

En San Luis Río Colorado, Nogales, Agua Prieta, Caborca, Cananea, Guaymas, Empalme, Cajeme, Navojoa, Etchojoa, e incluso en ciudades complicadas como Puerto Peñasco y Álamos, se perfilan triunfos de la ola guinda, lo que permite prefigurar escenarios.

Y decía líneas atrás que en la capital hay una excepción, porque para comenzar el gobierno de Hermosillo es encabezado hoy en día por la coalición PRI-PAN-PRD y el alcalde con licencia, Antonio Astiazarán Gutiérrez se ha hecho fuerte en la plaza, buscando una reelección que daría a la coalición Fuerza y Corazón por Sonora, elementos para pretender estar competitivos de cara a la elección de gobernador en 3 años más.

Claro, antes de correr es necesario caminar y “El Toño”, como se le conoce al alcalde-aspirante, tendría que ganar una autentica pelea de perros por el centro urbano más poblado de Sonora, corazón político y económico del estado, para perfilarse como el candidato a gobernador.

Sin el triunfo en Hermosillo, la oposición está perdida y Sonora pasaría a ser capital exclusivo de Morena, con un gobernador como Alfonso Durazo fortalecido, que sin duda sacaría de una eventual victoria total en Sonora, las fuerzas que se necesitan para pensar en volver a un rol de protagonismo en la escena nacional, en este caso como el segundo en el organigrama del gobierno de Claudia Sheinbaum.

Todo eso se disputa en Hermosillo, y Morena con sus aliados PT, PVEM, PES y Panal, salió ya en busca de derrotar al rival, hay en marcha una campaña intensa y una guerra de encuestas, donde un día aparece una dando el triunfo a María Dolores del Río Sánchez y al día siguiente aparece otra, colocando a Astiazarán como el puntero.

En este caso la guerra de encuestas es un sinsentido, pues resulta evidente que una vez que transcurra la jornada electoral se sabrá exactamente a quien favorecían las preferencias; sin embargo las encuestas están siendo utilizadas por ambos bandos como herramientas de propaganda.

Y está claro que hay 2 proyectos en disputa, el actual alcalde fue elegido en 2021 por una mayoría de votantes de clase media, que se aprovecharon de una baja participación en la elección de gobernador y alcalde, para sacar del gobierno a la entonces alcaldesa Celida López Cárdenas, quien hoy por cierto compite por el PT para llegar al Senado.

La apuesta de Morena y María Dolores, también conocida como “La Lola” es que los ciudadanos de los sectores populares de Hermosillo acudan al llamado de la 4T, respondan a la causa de Claudia Sheinbaum y voten en masa por los candidatos que proponen la 4T.

Esto no solo daría un triunfo contundente a “La Lola”, también catapultaría a los candidatos a diputado federal en los distritos 3 y 5, fortalecería las posiciones del partido gobernante en el Congreso del Estado y le daría a Alfonso Durazo los argumentos que necesita para ser considerado el hombre fuerte de Morena en el norte.

Hay mucho en juego en la elección de Hermosillo, tanto que me atrevería a decir que por el resultado en la capital sonorense pasarán a definirse muchos escenarios de la política nacional, entre ellos el famoso “Plan C” y la nominación de algunos integrantes del futuro gabinete de Claudia Sheinbaum.

Correspondencia a demiandu1@me.com | X: @Demiandu

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