Recibí por WhatsApp un video de Carlos Alazraki, Javier Lozano y Beatriz Pagés. Ellos y ella se quejaban de que el Consejo Coordinador Empresarial invitó a Claudia Sheinbaum a una reunión, pero no hizo lo mismo con Xóchitl Gálvez. Hay una explicación: a una la ven como gerenta y a la otra como presidenta.

Gerenta, sí. Yo pensaba que el femenino de gerente es, pues eso, gerente. Pero hoy descubrí en el sitio de internet de la Real Academia Española que gerenta se usa muchísimo en Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

La verdad de las cosas eso yo no lo sabía: estaba convencido de que en México a las mujeres administradoras se les conocía como gerentes. Pero si el Diccionario de lengua española afirma que en nuestro país ellas son gerentas, pues utilizaré gerentas y ya está.

La gerencia, nivel medio en los organigramas

En las empresas mexicanas el gerente o la gerenta son personas que administran, pero no en el primer nivel de las organizaciones. Normalmente se subordinan a un director o una directora.

Encontré en internet las diferencias entre la gerencia y la dirección en las empresas:

  • La persona responsable de la gerencia está a cargo de una unidad o departamento específico de la empresa, mientras que el director o la directora controlan todas las actividades de la compañía.
  • Los directores o las directoras ejercen un liderazgo sobre gerentes o gerentas para que transmitan instrucciones y estrategias al resto del personal.
  • Gerentes y gerentas ejecutan las estrategias, las políticas y los objetivos de la empresa que les dictan directores o directoras.
  • La dirección diseña estrategias y establece las metas de la empresa. La gerencia solo ejecuta lo que se le ordena.
  • Directores o directoras suelen tener la propiedad del negocio; gerentes y gerentas no.

Los dueños del negocio llamando oposición y su gerenta

Como todo el mundo sabe, a Xóchitl Gálvez la promueven algunos hombres de negocios muy importantes. En El País, la periodista Georgina Zerega identificó a tres empresarios:

  • Claudio X. González, de la familia que controla Kimberly-Clark de México.
  • Alejandro Junco, de Grupo Reforma (diarios Reforma, de la Ciudad de México; Mural, de Guadalajara y El Norte, de Monterrey)
  • Agustín Coppel, de Grupo Coppel.

Después, en El Heraldo de México, Darío Celis agregó otros nombres:

  • José Antonio El Diablo Fernández, dueño de Oxxo.
  • Ricardo Saldívar, del Tecnológico de Monterrey.
  • Alejandro Ramírez, de Cinépolis.

Queda claro que hay por lo menos seis directores/dueños de la empresa llamada oposición. Ellos diseñaron la estrategia de campaña que Xóchitl deberá ejecutar.

Por cierto, ni tan buenos estrategas son —y ella ni tan eficaz ejecutiva—, ya que la idea que tuvieron para presentar a la senadora Gálvez como generala victoriosa, nomás no les salió.

Decidieron que Xóchitl se enfrentara a otros políticos y políticas del PRI y del PAN porque pensaban que ella iba a arrasar. Pero pronto se dieron cuenta de que la priista Beatriz Paredes podía ser la ganadora, ya que en unos pocos debates esta mujer exhibió todas las limitaciones de la candidata de la derecha empresarial.

Para que Xóchitl triunfara detuvieron la contienda al obligar al PRI a retirar a Beatriz. No hubo mayor problema porque esta política dejo que pisotearan su dignidad y ni siquiera protestó.

Uno de los directores de la gerenta Xóchitl con la presidenta Claudia

Se quejan Carlos Alazraki, Javier Lozano y Beatriz Pagés de que la cúpula empresarial invitó a dialogar a Claudia Sheinbaum y no hizo lo mismo con Xóchitl Gálvez.

La razón es que a Xóchitl no la ven como presidenta, sino solo como gerenta para ejecutar un proyecto específico: maximizar los votos de la oposición en la contienda por el poder legislativo, aunque le resulte imposible conquistar la presidencia de México. Entonces, los empresarios no sienten la necesidad de platicar con una persona que solo hace lo que ellos dicen.

El sitio de internet La Política Online destacó una foto de los jerarcas empresariales con Sheinbaum. En la imagen se ve al señor Agustín Coppel de lo más contento con la casi segura presidenta.

Coppel debe ser muy influyente en el Consejo Coordinador Empresarial. Si él hubiera querido, esta organización habría invitado a la candidata que, según la prensa, tanto apoya el mencionado hombre de negocios.

Si Agustín Coppel no quiso que el CCE dialogara con Xóchitl Gálvez se debe a que no le vio sentido. Ya en la campaña, para cumplir con ciertas formas, a la señora X la invitarán las instituciones del llamado sector privado.

La reunión que a los grandes empresarios importaba ya la tuvieron: con Claudia, la mujer que sí puede ser presidenta. Y se seguirán juntando con la exjefa de gobierno de la CDMX porque así lo exige el desarrollo del país.

La ropa de Xóchitl y los tenis de Claudia

Es curioso el diario Reforma. Pidió a Mónica Bravo y a Humberto Gutiérrez analizar la ropa y los zapatos de Xóchitl Gálvez y los tenis —solo los tenis— de Claudia Sheinbaum.

Veamos la biografía de doña Mónica Bravo:

  • Consultora en imagen desde 2006.
  • Experta en personal shopping.
  • Asesora en imagen de empresarios y socialités.
  • Integrante de la Asociación Internacional de Consultores de Imagen en México.
  • Recibió el premio de Rising Star.

Ahora el currículum de don Humberto Gutiérrez:

  • Consultor de imagen y conferencista.
  • Tiene más de 2 millones de seguidores en Youtube.
  • Tiene 5 millones de seguidores en todas las redes donde comparte consejos de imagen, marketing y marca personal.

Doña Mónica y don Humberto elogiaron la ropa de Xóchitl Gálvez y criticaron los tenis de Claudia Sheinbaum. Qué nivel de análisis. Pero así son las cosas en el diario que más lee la derecha empresarial.