“La publicidad es el factor y la fuerza moral más grande de nuestra vida pública.”

JOSEPH PULITZER

Dicen por ahí

Que para poder entrar aquí

Pagas un precio

Gloria o desprecio

Es así

Y para subir

Haz que los demás hablen de ti

Es preferible ser invisible

Aquí”

PATY CANTÚ

Quien las hace no las soporta

Citlalli Hernández acusó a Ricardo Salinas Pliego ante el INE y el CONAPRED de ‘violencia política de género’ y de agresión por su físico. Sí, la misma que que se lanzó a los golpes en pleno Senado en contra de Gustavo Madero. La que denigra a todos quienes no piensan como ella y quien llamó a Calderón: “borracho, estúpido enano”.

La que apoyó a su bancada (la de Morena) cuando esta amenazó a Lilly Téllez en una abierta violación a la Ley Olimpia. La que despreció al INE y ahora acude al mismo, no importando que los mensajes de Ricardo Salinas en nada limitan sus derechos políticos… Sí, Hernández ahora se queja de los ofensivos tuits que el magnate lanza en su contra.

Su denuncia ante el CONAPRED ha sido admitida; es válida pero solo en parte. Y es que Salinas Pliego se burló de ella por su apariencia, no por ser mujer.

Precisamente por eso llama la atención que el INE aceptara la denuncia y además de inmediato pidiera al empresario retirar sus mensajes de redes (para eso sí hay celeridad en el Instituto, ¿verdad?).

En fin, el empresario hará EXACTAMENTE lo mismo que hizo Andrés Manuel cuando le ordenaron que dejara de atacar a Xóchitl Gálvez: continuar atacando… Con la diferencia de que el ‘tío Richi’ no se victimiza como hace el inquilino de Palacio (digo, al grado de decir la insensatez de que sobre él se ejerce violencia de género…).

Morenistas: favor de ponerse de acuerdo

¿No que no? ¿Ya se habrán dado cuenta los de la 4t? ¡Citlalli le está dando la razón a Xóchitl Gálvez!, pues las quejas presentadas por la senadora siguen la mismísima argumentación que lo esgrimido por la ‘señora X’ relativo a las constantes palabras que pronuncia el presidente AMLO en contra de ella. Aquí también con una diferencia no menor: en el caso de Citlalli los comentarios los pronuncia un empresario —con poder, pero empresario al fin—. En el caso de Xóchitl, el ataque proviene del presidente de la nación.

La respuesta a la pregunta anterior probablemente es afirmativa mas, como acostumbran en el obradorismo, siempre hay un doble rasero: lo que les perjudica a ellos es válido; cuando afecta o atenta contra “los otros”, no.

Ni mandada a hacer

Vamos al grano: estarán equivocándose quienes piensen que se discute un caso de agresión por cuestiones de género o de que se desea detener las agresiones contra la ‘señora H’ por su físico. Nada de eso.

La 4t está colocando a Citlalli para ser candidateable en el 2030. Propaganda buena o mala hace que más y más gente la vaya conociendo.

Carambola de varias bandas porque la mujer en cuestión se victimiza (tan típico de la 4t); desvía la conversación pública de lo que en verdad importa (Salinas Pliego es quien más ha señalado lo contraproducentes que son los libros de texto gratuitos); se hace de este personaje un nuevo blanco de ataques por parte del lopezobradorismo; pero más importante, se genera publicidad gratuita para la secretaria general de Morena. Citlalli es la perfecta 4t. Cobra doble, se victimiza, no sabe de leyes, adora gritar y se ofende de lo mismo que ella hace a otros en mayor grado.

Todo lo anterior —y más— hace de ella la candidata ideal de la 4t. Primero para repetir este 2024 en el Senado —así, igual, de plurinominal—, mas luego enfilándola para el 2030.

El régimen apuesta que de aquí a ese año se nos olvide su hipocresía; que los pareceres de Hernández cambian de acuerdo con sus necesidades.

Es una cosa o la otra

Y aquí la tercera diferencia fundamental que hago notar en este texto: el que una burla, comentario o acción se clasifique como violencia de género o que se trate de discriminación. En los poco más de 70 tuits de Salinas Pliego reportados ante el INE, se puede leer discriminación por el peso de la funcionaria, pero nada específicamente por ser mujer. Vaya, queda claro que la obesidad no es exclusiva de mujeres.

Por cierto, nuestro país es líder en sobrepeso a nivel mundial; alrededor de 50 millones de mexicanos viven con sobrepeso y obesidad y ocupamos el 5º lugar en obesos en el mundo como población y 4º específicamente en niños y adolescentes. Con estos números, lo mejor que podríamos hacer es bajar de peso y buscar una mejor condición física para mejorar nuestra salud; no acusar a quien señala dicho sobrepeso.

En fin. El hecho es que el órgano electoral no hace —o lo hace tibiamente— lo que debe de hacer (como nombrar a su secretario técnico o, bien, sancionar tooodas las campañas adelantadas, en lugar de mencionarlas con base en eufemismos).

¿Qué puede hacer el INE contra Salinas Pliego?, ¿bajo qué premisas? Ya le ordenó que baje sus tuits, pero ¿qué puede hacer para que lo haga? Nada. ¿Quitarle su registro como candidato? No. ¿Restarle financiamiento a su partido? Tampoco. ¿Multarlo? Menos.

Nos salen con una mordaza

Se debe tener especial cuidado en la forma en que los políticos pueden quejarse de los ciudadanos y bajo qué instancias. El ‘nuevo INE’, marca Taddei, NO puede —ni deberá— ponerse a censurar a la ciudadanía. Asimismo, en esa instancia y en otras de autoridad se debe puntualizar muy bien la interpretación jurídica que determine lo que es violencia de género, discriminación y libertad de expresión. Las líneas son muy delgadas, sí. Ello no significa que están para romperse.

Desafortunadamente esta acusación, la respuesta institucional, los mismos intercambios de Salinas (estando en su derecho) y el plañidero de Citlalli son pura estrategia política (igual que fue, por cierto, la bomba de talco que se dispuso para explotarle en la cara a la senadora hace unos años). Un show, un circo; publicidad para una senadora en busca de otros cargos en otras futuras elecciones.