“Todas las guerras, desde la primera hasta las actuales, han tenido intereses económicos, y personales”

Resulta muy interesante, después de ver la película sobre Dunkerque de Christopher Nolan, entender porqué Hitler decidió no atacar con su muy poderoso ejército a los más de 300,000 soldados británicos, franceses, belgas y canadienses que se encontraban en la playa de Dunkerque, Francia, a finales de Mayo de 1940, y permitirle a Churchill que los rescate con barcos y barcazas para llevarlos navegando tranquilos a Inglaterra sanos y salvos, con la llamada “operación dínamo”…

¿Qué hizo decidir a Hitler no acabar con esa milicia atrapada en Dunkerque, y de alguna manera con esto poder ganar la segunda guerra mundial en ese momento?

La teoría que voy a presentar a continuación es fantástica, he llegado a pensar que Churchill negoció con Hitler esta tregua, que lo dejó quedarse con Francia, con toda la zona de Vichy, y con sus riquezas y obras de arte, sobre todo de los judíos que vivían ahí, a cambio de que no atacara a sus soldados en Dunkerque.

A partir del 25 de Junio de 1940, Francia ya estaba bajo el brazo doblado de Hitler, su gran sueño, sin oposición de Inglaterra, de alguna manera venció a Napoleón Bonaparte, el mismo que en su momento quiso incendiar Berlín, por eso son tan icónicas las fotografías de Hitler junto a la torre Eiffel, o de su ejército marchando a través del arco del triunfo de Napoleón, burlándose de su coronación como emperador eterno de Francia; y muy seguramente esta negociación la logró hablando con Hermann Goering, ya que se sabe que Churchill no le hablaba directamente a Hitler, de hecho, nunca se vieron a la cara, y Goering finalmente fue de los líderes nazis que más trataron de defender los aliados en los juicios de Núremberg al terminar el muy económicamente favorable conflicto llamado Segunda Guerra Mundial, aunque al final Goering fue de los juzgados que prefirieron acabar con su vida tomando el cianuro que se producía en Veracruz, México.

Si esta teoría conspiratoria es cierta, se podrían deducir muchas negociaciones más de la Segunda Guerra Mundial, y de otras guerras más, incluyendo el enriquecimiento de Aristóteles Onassis en Grecia con el dinero de los judíos deportados a la Alemania nazi, similar a lo de Francia, o de cómo se benefició la mafia de Nueva York cuando el gobierno de Roosevelt y el mismo Churchill les solicitaron ayuda por medio de su dirigente Lucky Luciano, para invadir Sicilia, Italia, beneficio que hasta la fecha pudiera estar repercutiendo en la distribución de drogas ilícitas allá en los Estados Unidos provenientes de los castigados mediáticamente cárteles mexicanos y latinoamericanos.