Los despistados de la autoproclamada 4T se regodean de la guerra en Ucrania y del alza de los costos del petróleo. Por un lado, utilizan la tragedia de Ucrania para fortalecer su discurso antiyanqui argumentando absurdamente que Vladimin Putin y sus comparsas realizan una tarea “defensiva” enviando tropas de “defensa” rusas con el propósito de combatir el “acecho” de los Estados Unidos y de la OTAN. Nada más lejano de la realidad y más cercano a un arcaico adoctrinamiento ideológico propio del populismo latinoamericano, al estilo nicaraguense, cubano o venezolano.

Por otro lado, ahora utilizan el argumento del alza de los precios del petróleo para defender la peregrina idea de destinar miles de millones de pesos a la construcción de la refinería de Dos Bocas. Cuestionan ufanos e irónicamente ¿No que el petróleo ya estaba de salida? ¿no que sería conveniente dejar los combustibles fósiles atrás y transitar hacia energías limpias y renovables? ¿No que tenía razón Ricardo Anaya en la necesidad de desterrar para siempre los combustibles para dar paso a la energía nuclear y eólica? ¿No que las ideas de AMLO eran de otros tiempos?

No les vendría mal recordar la crisis del petróleo de 1979, cuando los costos del crudo incrementaron estrepitosamente tras los acontecimientos de Irán. El presidente López Portillo, en una equivocada decisión económica, decidió poner en la venta del petróleo el futuro del país. Los resultados son bien conocidos.

Si bien es cierto que la guerra en Ucrania y el embargo impuesto a Rusia han provocado un alza inédita de los costos del petróleo, lo que los “analistas” echan a un lado es que se trata de un evento temporal. Por tanto, no se pueden justificar acciones mediante acontecimientos que no se sostendrán en el tiempo. En otras palabras, los costos del petróleo volverán eventualmente a su costo regular una vez que Rusia haya alcanzado un acuerdo con Ucrania y que las sanciones económicas hayan sido levantadas ¡Ni que sueñen los cuatroteistas con el costo del barril del petróleo a más de 120 dólares indefinidamente!

Por otro lado, el propio presidente AMLO y Rogelio Ramírez de la O han asegurado que los excedentes petroleros serán utilizados para el subsidio de los costos del combustible. ¿Dónde quedarán entonces las cantadas ganancias del alza de los costos? El presidente, en vez de destinar esos valiosos excedentes a proyectos viables de infraestructura (no refinerías, desde luego) utilizará ese recurso para evitar el alza del combustible.

En suma, Morena y sus simpatizantes buscan apoyar las políticas equivocadas del presidente a la luz de eventos transitorios. Y sí que conviene dejar en claro... El costo del combustible y el excedente petrolero que recibirá el Estado mexicamo NO justifica, de ninguna manera, continuar la apuesta hacia los combustibles fósiles.

Por el contrario, la evidencia científica indica inequívocamente la urgencia de transitar hacia energías limpias. No vale pues que por motivos políticos, y aprovechando la dramática coyuntura actual, un puñado de simpatizantes del presidente se aventuren a justificar la conveniencia de Dos Bocas