No es lo que yo no opino. Pregunté a dos expertos en la política jalisciense y esto me dijeron:

1.- Antonio Pérez Garibay tiene la historia que todo político quisiera para conmover al pueblo: creció en una familia humilde, fue bolero, panadero, taxista y mecánico y es a partir de este último oficio que se empieza a inmiscuir en el ambiente del automovilismo... ¡lavando coches! Hasta llegar a ser preparador de autos de carreras e incluso piloto en la serie Nascar, que es el circuito más popular y comercial en Estados Unidos.

2.- Porque proyecta esa imagen de jefe de familia esmerado, quien además de formar a sus hijos, fue un importante pilar en la carrera deportiva de su hijo menor, Sergio Checo Pérez, pues colaboró con talento para convertir a Checo en la máxima figura del automovilismo mexicano y una de las más importantes a nivel mundial.

3.- El brillo de su hijo, Checo Pérez, hace brillar también al padre. Es un activo mayor para un político ser tan cercano a una celebridad como el joven piloto mexicano, quien es ya una marca relevante: hay ropa, tenis, publicidad asociada, incluso de marcas internacionales exitosas como Puma. Y ni qué decir del emporio de Grupo Carso que flota siempre alrededor de Sergio.

4.- Antonio Pérez Garibay es, en sus propias palabras ‘un soldado del presidente AMLO’. Así se describe y es que don Antonio es un gran defensor de la 4T. Incluso ha expresado su deseo de ser candidato a la presidencia de México, tarea nada fácil. Nadie en Jalisco duda de que su gran batalla se dará —todo indica— para buscar ser la máxima autoridad en la entidad con el sello de Morena (la marca más exitosa en la política mexicana).

5.- Por instinto político rechazó estar en la gran carrera de su hijo, el Gran Premio de Mónaco. Adivinó Pérez Garibay que Felipe Calderón iba a colgarse del éxito que seguramente Checo tendría —y lo tuvo: ganó la competencia más importante del automovilismo— y gracias a una venturosa corazonada no corrió el riesgo de estar al lado del ahora expanista que en 2006 le robó las elecciones a AMLO. Ello habría ofendido de más no tanto al presidente, sino a la militancia de Morena. Algunos dirán que fue pura suerte que el papá de Checo no haya asistido al evento en el que Calderón se metió a robar cámara, y tal vez así fue. Pero, cuenta el sabio refrán, portero sin suerte no es portero. En este caso debería decirse que precandidato sin suerte no llega a gobernador.

6.- La alegría le caracteriza. La mayoría de los políticos convencionales buscan rodearse de asesores que les ayuden a expresarse mejor, a vestirse de acuerdo a la ocasión e incluso a gesticular y sonreír. Antonio Pérez Garibay es un tipo carismático, con una sonrisa franca, es un personaje auténtico, sin poses, sin alardes de aparentar lo que no sabe, lo que no es. Y eso conecta poderosamente con la gente.

7.- El escenario o en este caso la pista jalisciense está puesta para que Antonio Pérez haga la mejor de sus carreras y venza rebasando a sus posibles rivales del equipo naranja (Movimiento Ciudadano) carentes de los atributos del ya famoso papá del Checo Pérez.

8.- Porque su prioridad no es la política, sino la familia, particularmente sus nietos.

9.- Porque es factor de unidad en la política jalisciense. Tiene excelentes relaciones con el gobernador Enrique Alfaro, el hombre más popular en la entidad y sin duda el gran operador electoral del partido fuerte, Movimiento Ciudadano, pero también se sienta a dialogar con el cacique universitario de Guadalajara, Raúl Padilla, de la FIL. Además de ello, cuenta con el aprecio del influyente Salvador Cosío, quien preside la organización política Confío en México que se ha convertido en el foro de mayor visibilidad para quienes desde la oposición buscan la presidencia de México. La clase empresarial se identifica con Pérez Garibay, pero este no ha dejado de ser un hombre del pueblo, que es su origen y no lo traiciona. Estas virtudes políticas del papá de Checo no las tiene el favorito de MC para llegar a la gubernatura, Pablo Lemus, un más bien tipo antipático —”muy mamón”, dicen quienes lo tratan—, un político entregado a los ricos que se ha beneficiado de la aprobación del gobernador Alfaro, a quien ha intentado darle la espalda. Si Lemus sigue perdiendo el piso podría toparse con la sorpresa de que Enrique Alfaro voltee a ver al padre del campeón de Gran Premio de Mónaco. Alfaro, después de todo, es un político de izquierda y en alguna época estuvo cerca del presidente López Obrador.

10.- Porque si bien Morena no cuenta con fuertes estructuras electorales en Jalisco, al papá del Checo le beneficiará muchísimo el efecto corcholata en 2024. Y es que la corcholata de AMLO arrasará en las presidenciales, y empujará hacia arriba a Pérez Garibay. Además, ei Lemus insiste en no admitir que todo se lo debe al gobernador Alfaro, pues en una de esas se queda sin el apoyo del político local más prestigiado.

11.- Además de que Lemus está equivocado al no disciplinarse con Alfaro — y, para colmo, al cercarse de más a Raúl Padilla— está el factor que podemos llamar de identificación de clase. Es verdad, el principal problema de Morena es que no tiene estructura real en Jalisco, ya que la única dirigencia electa fue la inicial que encabezó Humberto Ortíz y culminó el 4 de octubre de 2015. Desde esa época solo han existido diversas personas impuestas como delegados en funciones de presidentes, y hay clanes, con sus líderes. El asunto es que la influencia de Morena como marca fuerte emanada de la propia fuerza presidencial solo ha permeado en las zonas de clase media baja y popular, pero no han logrado penetrar en las zonas de clase media, media alta y alta. Ahí está la oportunidad de Antonio Pérez Garibay, quien por su esfuerzo, a pesar de su origen, tener un lugar en ese segmento socioeconómico. Entre los fifís en general no tiene mala imagen, quizá porque no es visto como un político tradicional. Tiene a su favor la carencia de escándalos y que se le ve como quien pudiera generar una mejor relación con el partido gobernante, lo cual le daría los votos que no tiene la 4T en ese sector social.

12.- Antonio Pérez Garibay será gobernador porque la principal fuente de inspiración de la que este hombre es el empresario Tomás López Rocha, un ser humano extraordinario.