SONORA POWER

A mi estado le va llegar la hora, Sonora está a escasas 2 semanas de vivir su tercera transición en la era moderna, y pasará de ser un estado en control y dominio del PRI y el PAN a integrarse al proyecto de la llamada “Cuarta Transformación” tan pronto como el 13 de septiembre.

La llegada de Alfonso Durazo y Morena al poder en Sonora es un asunto notorio, y no es que sea el sonorense el único caso, ya se sabe que en Sinaloa, Baja California Sur, Nayarit, Tlaxcala, Campeche, Colima, Zacatecas, Guerrero y Michoacán se vivirán situaciones similares.

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Sin embargo la carga política e histórica que tiene Sonora reviste una fuerte dosis de significados. Se trata además como sabemos del segundo estado más grande del país, con una enorme reserva territorial, grandes riquezas naturales, frontera, con la región suroeste de los Estados Unidos, un vasto litoral de 1 mil 200 kilómetros enclavado en el Mar de Cortés, uno de los más ricos del mundo.

Sonora es dueño de reservas minerales en la entidad; aunque con clima seco y desértico, la realidad es que están prácticamente todos los ecosistemas que se pueden encontrar en el país. Su ubicación estratégica justo a la entrada de Arizona y California le da un enorme potencial.

Es conocido el hecho de que desde Sonora partió la facción que resultó triunfante en la Revolución Mexicana y que “la revolución que llegó del norte” marcó la historia de México en el siglo 20, al instalarse la llamada dictadura perfecta, con el PRI como modelo de partido de estado y que tuvo a importantes personajes de la historia como Alvaro Obregón, Abelardo L. Rodríguez, Adolfo de la Huerta y Plutarco Elías Calles como sus protagonistas fundacionales.

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También lo es el hecho de que de Sonora era Luis Donaldo Colosio, quien fue asesinado en Tijuana, cuando se asumía que era la esperanza de una evolución en el México de hace 30 años.

Ahora es el turno de Alfonso Durazo quien es la esperanza de Sonora, hizo una fuerte apuesta política por ir tras la transformación de esta tierra, que tiene tantas posibilidades, pero que en el pasado reciente también padeció de malos manejos, con gobiernos corruptos o ineficaces (que para el caso es lo mismo) que le negaron en su momento la posibilidad de alcanzar roles de protagonismo.

El nuevo gobernador ha dicho que es la hora de recuperar a Sonora y que, 36 años después de que dejó el cargo de gobernador Samuel Ocaña García, a quien se le deben todas las instituciones modernas y avances que tiene la entidad al día de hoy, buscará reinsertar al estado en los primeros niveles de competitividad a nivel país.

La apuesta es alta, sin embargo Durazo Montaño ya dio pasos en el sentido correcto:

√ Primero con el lanzamiento de su plan para crear una empresa eléctrica que abastezca a la entidad a partir de la utilización de energías renovables.

√ Segundo con un plan muy osado de infraestructura que pretende crear en la entidad un corredor comercial e industrial que se proyecta para sacar partido precisamente a la ubicación estratégica de nuestro estado, aprovechando la vasta frontera de 700 kilómetros, la cercanía e interdependencia económica que tenemos con Arizona, uno de los estados de mayor crecimiento en los Estados Unidos y la disponibilidad del puerto de Guaymas como puercada de entrada y salida desde esta región hasta el sureste asiático.

√ Tercero, está el aprovechamiento de los recursos naturales y del desarrollo industrial que tiene el estado, un asunto que no es menor s consideramos que Sonora es el mayor productor minero del país y uno de los más grandes en extracción de cobre y oro en el mundo, además de que disponemos de enormes reservas del ahora llamado “oro blanco” que es el litio.

√ Cuarto punto y muy atinado es echar mano también del enorme potencial turístico que tiene la entidad, estableciendo rutas para hacer cruceros por el Golfo de California, o bien para el disfrute de nuestro desierto, las playas y la sierra.

Por supuesto las oportunidades son altas y Sonora con relativa facilidad puede escalar posiciones para convertirse en uno de los estados más ricos y competitivos del país, porque el potencial lo tiene.

El detalle es que acompañado de todo esto, el reto también es formidable y pasa por atender la crisis de inseguridad que vive el estado, la enorme deuda por casi 30 mil millones de pesos que hereda el nuevo gobierno y el problema de pobreza y marginación que padecen cientos de miles de sonorenses.

Alfonso Durazo tiene mucho trabajo que hacer y muy bien puede brillar y convertirse en uno de los gobernantes y dirigentes políticos que consigan materializar para bien de los ciudadanos la 4T, hay ya incluso quienes antes de que asuma el gobierno de Sonora ya lo ven en la contienda como precandidato a la presidencia rumbo al 2024.

Tengo claro que los resultados tendrán que hablar por él a partir del 13 de septiembre.

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