El video fue contundente. La imagen del Dalai Lama abusando de un menor, al intentar besarlo en la boca, le dio la vuelta al mundo. En unos cuantos segundos, la percepción de este hombre como referente espiritual del budismo contemporáneo y como símbolo de una nación sometida por el imperio Chino durante siglos se derrumbó ante los ojos de Occidente.

Para miles, quizá para millones, el Dalai Lama, Tenzin Gyatso, pasó de ser un referente espiritual a un viejo abusador. Así son los juicios sumarios en las redes sociales y los medios de comunicación.

Tal fue la reacción que las autoridades tibetanas, a través de las redes sociales del Dalai Lama, mandaron un mensaje en los siguientes términos: “Ha circulado un video que muestra un encuentro reciente, en el que un chico joven le pregunta a su santidad si puede darle un abrazo. Su santidad desea pedir disculpas al niño y a su familia, así como a sus muchos amigos de todo el mundo, por el daño que sus palabras han causado. Su santidad a menudo toma el pelo a las personas que conoce de forma inocente y traviesa, incluso en público y ante las cámaras. Lamenta el incidente.”

Tenzin Gyatso es el 14º Dalai Lama. En 1959, junto a miles de sus compatriotas, buscó refugio en la India, huyendo de la terrible represión China que su pueblo sufrió después del intento de levantamiento popular de la ciudad de Lasha. Desde su posición de líder moral y político, para su pueblo es una divinidad, siguió con su lucha pacífica por la libertad de su nación. En 1989 recibió el Premio Nobel de la Paz.

Desde los ojos de Occidente, enfatizó Occidente porque pocos comentaron el hecho de que el auditorio celebró y aplaudió el desplante del Dalai Lama, no hay que darle muchas vueltas. Este hombre abusó de un menor. Si el niño hubiera sido europeo o americano y el hecho ocurrido en alguno de estos continentes, el Dalai Lama tendría que haber sido acusado de abuso de menores. Los primeros en reclamar y acusar serían los padres.

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En la India, con una población de más de mil millones de personas, con terribles problemas económicos, con una sociedad estratificada en castas y con diferencias culturales e históricas notables, no fue un hecho fuera de lo común y mucho menos un delito. La disculpa del Dalai Lama no fue motivada por un asunto interno, sino porque saben que los enemigos internacionales del Tibet utilizarán el incidente para mermar la imagen de este personaje a nivel mundial, particularmente en Europa y Estados Unidos.

Este incidente pone en evidencia las divergencias culturales y morales que prevalecen en el mundo. El incidente nos recuerda que circunstancias como el feminismo, el cuidado del medio ambiente, la protección de los animales, la erradicación de la violencia hacia las mujeres y el abuso infantil, no son universales. Una cosa es la teoría y otra la realidad. Muchos se horrorizaron por lo que hizo el Dalai Lama, yo entre ellos, pero hay diversas culturas y tradiciones. Eso pienso yo, ¿usted qué opina?

Twitter: @onelortiz