Me da gusto que México tenga la oportunidad de tener una mujer presidenta. Ya habíamos visto gobernadoras y presidentas municipales, pero, siendo sincero, la posibilidad de una mujer presidenta se veía muy lejos.

Morena puso la pauta para que la verdadera pelea por la presidencia se diera entre dos mujeres pues siendo sinceros, Máynez nunca lo iba lograr. Fue un tiempo largo de Sheinbaum contra Gálvez y al final gano Claudia.

Mire que no hay mucho más que dos decenas de países que han sido gobernados por mujeres. Estados Unidos con todo el progreso que se ha tenido con el rollo de la igualdad y España que pude ser un país idealizado para muchos mexicanos, no ha tenido una mujer presidenta.

No puedo negar que cada que veo a una mujer ganando un puesto importante en una empresa o en la función pública recuerdo mucho a mi mamá.

Mi madre fue de esas que marcharon por los derechos de los estudiantes en el 68. Mi mamá estudio medicina en la Universidad Veracruzana en un mundo machista, de hombres que hacían menos a las mujeres y de enfermeras que veían igual a las mujeres que se atrevían a ir más allá en sus estudios. A mi mamá le toco un mundo complicado, pero estoy seguro de que fue punta de lanza para lo que está pasando ahora.

Mi mamá siempre la tuvo complicada en lo profesional pues tenía en contra a sus colegas y a las mujeres que no entendían porque había estudiado una carrera profesional tan absorbente como la medicina.

Estoy seguro que mi mamá esta feliz, este donde este, por este gran logro. Mi mamá siempre creyó en las mujeres, aunque muchas tuvieran un poco de envidia por lo que ella estudio. Mi madre no cabía en el modelo tradicional de las mujeres de su época, nunca se planteó ser ama de casa ni mucho menos. Eso hizo que le costará llevarse con otras mujeres porque ella siempre estaba metida en los libros y los estudios teniendo que hacer el doble o triple de esfuerzo que un hombre para lograr lo mismo o al menos algo similar.

A mi mamá le toco la desigualdad de salarios y beneficios. Al ser madre de 3 pudo encontrar un balance complicado entre la vida familiar y la profesional y lo hizo.

Créame que el trabajo de todas las mujeres de esa generación que empujaron por los derechos laborales, por la justicia y por si mismas, fueron la base de lo que ahora ha logrado la doctora Claudia Sheinbaum.

Se que el trabajo de la Dra. Sheinbaum será ejemplar pues su presidencia empezó siendo histórica al ser la primera mujer en 200 años de historia de la nación en ser presidenta. Tuvieron que pasar 74 presidentes antes de tener una presidenta. Dictadores, revolucionarios, independentistas, presidentes de origen indígena, pero nunca una mujer. No creo que la Dra. Sheinbaum nos defraude porque esto lo está haciendo por los mexicanos, pero sobre todo por las mujeres, dando el ejemplo que siendo mujer también se puede ser presidenta. Esperemos que así sea.

Galimatías

Ay mi Nuevo León, no oí que lo mencionaran por nombre más que una sola vez en los 100 compromisos del sexenio. Nuevo León fue una estación más del tren de Ciudad de México a Nuevo Laredo. No se mencionó en el gran proyecto hídrico que tiene esta administración y tampoco en el gran proyecto de descontaminación de ciudades del país.

No se si el gobernador García tenga o no una relación cercana con la doctora Sheinbaum, pero al no mencionarlo en el discurso que oirá todo el mundo al ser el primero, habla que no son tan cercanos como lo eran él y el presidente López Obrador.

¿Se habrá acabado el encanto naranja?

Esperemos…