Claudia menor ha expresado su frustración por el avance de Claudia mayor. Y no, no hablo de la edad de cada Claudia, sino de sus biografías y sus logros, de la relevancia de cada una de ellas.
Claudia Zavala y Claudia Sheinbaum. Evidentemente la figura menor es Zavala; la otra, Sheinbaum, de plano es muy superior.
Hice un sondeo por WhatsApp. Seleccioné al azar a seis personas entre mis contactos y les pregunté lo que opinan acerca de Claudia Sheinbaum y de Claudia Zavala.
De las seis personas entrevistadas, cuatro se expresaron en términos positivos acerca de Sheinbaum y dos en términos negativos. Más o menos así están las encuestas de aprobación de la jefa de gobierno de la Ciudad de México.
Aclaro: cuestioné a tres hombres y a tres mujeres con puestos de buen nivel en el sector privado, gente preparada y que lee periódicos nacionales y extranjeros.
Pues bien, los tres hombres y las tres mujeres no tenían la menor idea acerca de quién es Claudia Zavala.
Una señora de las entrevistadas para este experimento, me dijo: “¿No es la hermana de Margarita?”. ¡¡¡Que no!!! No se trata de la hermana de la esposa de Felipe Calderón.
La Claudia menor es una consejera del Instituto Nacional Electoral; ¿ya vamos entendiendo? De dar pena lo que ha dicho la consejera Zavala a la revista Proceso: algo así como una amenaza contra la jefa de gobierno Sheinbaum.
En efecto, un amago muy poco democrático: si la Claudia mayor sigue expresándose con plena libertad, la Claudia menor convencerá al resto del consejo general del INE para inhabilitarla como candidata de Morena a la presidencia de la república en 2024.
Es envidia, claro que sí. No soporta Claudia Zavala —quien solo ha sido burócrata— que Claudia Sheinbaum tenga una trayectoria tan destacada en la ciencia, en en la lucha social y en la administración pública.
Envidia, sí, sobre todo porque Sheinbaum puede ser la primera mujer presidenta de México. Ni hablar, otra vez queda demostrada la sabiduría del refrán: “Al pesar por el bien ajeno llaman envidia y es veneno”.
Está envenenada la consejera del INE doña Claudia Zavala. Pobre.