La Selección Mexicana atraviesa una etapa oscura, los futbolistas veteranos no acaban de irse y los jóvenes están aún muy verdes; una etapa de transición que viven en algún momento dado, todas las selecciones y/o clubes de futbol. Con el Mundial del lejano Emirato de Qatar a la vuelta de la esquina, México vive un momento aciago, ya que por si fuera poco el delicado momento de vulnerabilidad por el que pasa, sus centros delanteros y hombres de vocación ofensiva están lesionados: Raúl Jiménez no ve acción en Inglaterra debido a una serie de lesiones, que de por sí no ha retomado su nivel desde la tan peligrosa fractura de cráneo que sufrió, a partir de la cual, si bien pudo volver a las canchas, su nivel no es el mismo (y quizás y ojalá y no sea así, no lo vuelva a recuperar). Carlos Vela ha renunciado a Selección, Santiago Giménez (hijo del argentino naturalizado y hoy entrenador el Chaco Giménez) no llega aún a un nivel mundialista y menos aún el joven que comparte nacionalidad inglesa, canadiense y mexicana (y que se decidió por representar a México) Marcelo Flores, con escasos 17 años, menos aún se adivinaría como un factor que marque diferencias al ataque, si a esto sumamos las fracturas que dejan fuera del Mundial a Jesús “Tecatito” Corona y a que Hirving Lozano (ambos con vocación ofensiva) es prácticamente suplente en en el Nápoles de Italia, lo mismo que Diego Lainez en su club de Portugal, y que se ha tenido que recurrir a nacionalizar a un “9″ francamente mediocre (y además lesionado) como lo es el argentino Rogelio Funes Morí, no pocos somos los que vaticinamos (porque no se necesita ser un genio) una hecatombe para México en el ya tan próximo Mundial.
Independiente de muy malas decisiones tomadas por directivos en años recientes, nuestro deporte más popular no merece una actuación humillante en Qatar, y hay un punto en el que inexplicablemente hay una inflexibilidad absurda y hasta suicida, y que en no convocar a Javier “Chicharito” Hernández, quien pasa por un momento estelar en su equipo, el Galaxy de Los Ángeles. El mexicano con más goles en la historia de la Selección Mexicana, en su mejor momento y que también comparte el mayor número de goles (con cuatro) con Luis Hernández, “el Matador”, no se puede quedar fuera, si bien haya cometido indisciplinas, la emergencia de no contar México con delanteros, haría impostergable su inclusión para el Mundial de Qatar.
- El presidente Andrés Manuel, el único que puede romper el nudo gordiano: no sería el primer líder de algún país en intervenir en favor de su Selección, de una manera o de otra, para que su país tenga un buen desempeño de cara a un Mundial. Claramente en el seno de la Selección Mexicana ha fracasado la política, es absurdo insisto, con las circunstancias del equipo, que se le deje fuera a Hernández de la copa del mundo, y a continuación veremos ejemplos de otros países en distintos momentos, donde presidentes intervinieron, y que nos ilustran como AMLO, con su liderazgo histórico y capacidad para negociar en cualquier conflicto, puede ser el factor decisivo para no excluir a CH14 del combinado Azteca:
√ El presidente de Camerún, Paul Biya, por cierto aún en el poder, con 89 años a cuestas y siendo el líder no monárquico con más antigüedad en su cargo, en 1990 intervino para sacar del retiro al centro delantero Roger Milla (con 38 años), quien había jugado el Mundial de España 82 y también había brillado en la liga francesa. El resultado fue espectacular, tanto así que Milla fue de los personajes que volvieron el Mundial de Italia 90 una justa inolvidable, anotando 4 cuatro goles, ayudó a su selección a llegar hasta los cuartos de final, donde estuvo a nada de pasar a las semifinales, ni no fuera por la extraordinaria actuación de su rival, Inglaterra, y su delantero estrella Gary Lineker. Milla a la postre, no se retiró, sino que siguió jugando al futbol hasta el año de 1996, y por cierto y por mediación también del mismo presidente Biya, increíblemente jugó también el siguiente Mundial, el de Estados Unidos 1994, donde con 42 años cumplidos se convirtió en el futbolista con más edad en anotar un gol en una copa del mundo, marca que luce prácticamente imposible de romper.
√ Sandro Pertini, Presidente de Italia en España 82. Muchos aún recordamos a un viejito elegante, que junto a las más altas autoridades presentes en el estadio Santiago Bernabeu en Madrid, brincaba y festejaba efusivamente los goles de la selección italiana en la final contra Alemania, la cual ganaría por 3 a 1 coronándose cómo campeón del orbe, no sin antes lanzar duras pero motivadoras críticas a los seleccionados azzurris, ya que habían tenido un pobrísimo desempeño durante la primera ronda, no logrando ganar ninguno de sus tres partidos, y calificando a la segunda ronda “de panzazo”, con tres tristes empates solamente. Con 86 años, el aún jovial presidente, que fue factor también para derrocar al régimen fascista de Benito Mussolini, sin duda fue decisivo también para que su país se alzará con la ansiada copa mundial FIFA.
√ Emilio G. Médici, general del ejército del Brasil, y presidente también, estuvo siempre al pendiente y en comunicación con el combinado del país carioca que disputó la Copa del Mundo de México 1970, motivando a sus jugadores, prometiendo estos para la final contra Italia, ganar por 4 goles a 1, marcador que fue, precisamente, el resultado final, conociéndose por ese hecho, el gol de Carlos Alberto, cómo el ‘gol del presidente’, ya que cumplía a cabalidad con la promesa empeñada con su líder a manera de profecía.
Con estos ejemplos, se puede ver que todavía la inclusión de Javier Hernández en la Selección que participará en el Mundial de Qatar no es imposible, y que al presidente López Obrador no le cuesta nada hacer un par de llamadas telefónicas y resolver dicho entuerto; sabido es que el deporte que apasiona al presidente es el beisbol, pero también que el futbol le gusta, y que conoce a la perfección que el futbol es el deporte de los amores del pueblo de México, esto aunado a que para esta cita mundialista el cupo de seleccionados sube de 23 a 26, entonces resulta inverosímil que no haya un sitio para Hernández, y dicho también de paso, para Carlos Acevedo, así sea cómo cuarto portero, que eso le levantaría la moral al joven portero, y le daría una vivencia que abonaría en su experiencia y palmarés. Ojalá, y el presidente no olvidara a la tan nutrida afición mexicana al futbol, y que evite, en la medida de lo posible, que el nombre de México sea la burla de millones, al exhibirse a nivel mundial como un país con un futbol mediocre.
