Es prácticamente un hecho que la elección para candidato a jefe de gobierno de la Ciudad de México se decidirá entre Omar García Harfuch y Clara Brugada, para el caso específico de Morena. Si nos guiamos por las condiciones políticas y el reciente nombramiento de Claudia Sheinbaum, como coordinadora de la defensa del voto, la balanza se inclina para el exfuncionario de seguridad ciudadana de la CDMX. Bajo esa perspectiva, ambos podrán ir a un proceso interno, sin embargo, en este caso la lógica es muy clara y, para lo que se avecina, las cartas parecen estar echadas.

En esa elección se encuentran, claro está, las 16 alcaldías que, de igual forma, renovarán alcaldes. De hecho, ya comienzan a figurar algunos nombres que, para este ejercicio, se asoman. Esto se debe, al igual que el proceso presidencial, a que las condiciones comienzan a calentar el clima preelectoral y, con ello, esa misma inercia contribuye para ir realizando un balance para el próximo año. Como es sabido, Morena perdió un número importante de delegaciones, lo que significó, históricamente, una derrota muy dolorosa para el lopezobradorismo por lo que constituye el corazón de la patria.

A raíz de ello, el principal reto es recuperar los puntos claves que perdió Morena. De hecho, las últimas encuestas reflejan un avance significativo del partido guinda. Y como los cuadros y principales activos, ahora que se vivió el recorrido territorial, le dieron mucha importancia, se notó un ascenso en los estudios de evaluación. El valor de los números, por ejemplo, desmienten la versión de quienes aseguran que, el fenómeno del 2021, se repetirá. Sin embargo, a pregunta expresa si hoy fueran las elecciones, Morena conquistaría 12 de 16 alcaldías y, claro está, dará la batalla en las restantes.

Y dónde Morena ganó terreno, en estos meses actuales, fue en las alcaldías Cuauhtémoc y Tlalpan, donde, dicen los que saben, lleva mano Ricardo Monreal. Incluso, desde hace unos días viene sonando muy fuerte el rumor de que, dos cuadros que se han forjado bajo la tutela del zacatecano, figuran como posibles aspirantes a encabezar a Morena. De hecho, quien fuese la coordinadora de la mitad del territorio nacional, en este pasado proceso interno para elegir al abanderado presidencial, Catalina Monreal, es la favorita, pues desde que se le asignó la tarea de planeación y organización del proyecto Reconciliación por México, eso le favoreció mucho, sobre todo en la Cuauhtémoc.

Es posible que, en esa misma coyuntura, Pedro Haces Lago sea también una apuesta del monrealismo para este proceso interno en Tlalpan, bajo las siglas de Morena. De esta forma, son dos puntos claves para el lopezobradorismo que, desde este momento, inicia como favorito. En la Cuauhtémoc, por ejemplo, Morena arranca este ejercicio previo con una intención del voto de más del 40%; esto significa que, para efectos inmediatos, la izquierda recuperará el control político y, con ello, asumirá de nueva cuenta la rectoría o la administración. Y Tlalpan, de igual manera, parece que correrá con el mismo pronóstico ganador ante una oposición que se ve debilitada.

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Y para evitar que vuelva suceder lo del proceso del 2021, se ha cambiado la estrategia y, de paso, hay muchos cuadros al interior del partido que, bajo una estructura territorial a cargo, se han planteado fortalecer la interlocución con las clases medias que, en términos de padrón electoral, tienen mucha representación o peso específico que, a la postre, inciden en el resultado. Y con la posibilidad abierta de que Morena recupere puntos importantes, podemos concluir que, muchos sectores de la población, le darán la espalda a la derecha luego del fracaso institucional. En pocas palabras, no han logrado, en dos años de gobierno, ganarse la confianza. Con esa premisa, hay esperanza en el lopezobradorismo para reconquistar lo perdido en 2021.

Y como la derecha se vendrá abajo desde la candidatura presidencial, ese efecto cobrará factura en la mayoría de los puestos de elección que se jugarán. Esto se debe claro está, a que Morena apostará por perfiles altamente competitivos. Tal y como se está conformado esa hipótesis con el paso de los días, crece más la expectativa en las alcaldías Tlalpan y Cuauhtémoc, que, con esa lógica, parece que están virtualmente decididas por un acuerdo político de flexibilidad para fomentar la unidad y evitar la fractura.

Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador de Michoacán y Claudia Sheinbaum Pardo, potencial candidata de Morena-PT-PVEM a la presidencia de la República

Notas finales

Ayer arrancó la gira de Claudia Sheinbaum denominada “La Esperanza nos Une”. Hay que tener en cuenta que Morelia, la capital del estado de Michoacán, fue el primer punto que eligió la coordinadora nacional de la defensa del voto y, en medio de una multitud, hizo presencia con militantes y simpatizantes de Morena. En ese sentido, fue arropada por cuadros locales de la entidad y, de igual forma, por la plana mayor. Hablo de perfiles como Ricardo Monreal, que será uno de los coordinadores de campaña por su probada capacidad y experiencia en este tipo de ejercicios. De igual manera, asistió su vocero Fernández Noroña y Mario Delgado. Más detalles en nuestra columna de mañana.