Que Dante Delgado tiene el don del “timing” he leído, a manera de eufemismo para su astuto y hasta grosero oportunismo político, su partido Movimiento Ciudadano, que lo más que ha aportado (además de un pegajoso JINGLE de campaña) al país es el dividir y mermar aún más la fuerza de una oposición sin rumbo y sin madre, ha superado a cualquier partido político en México en cuánto a su cinismo, que si muchas cosas se han dicho del partido verde, este al final de cuentas siempre contará con la coartada del la bandera y causa ambiental, misma que lo convierte en un partido comodín por naturaleza.
El partido naranja va hacia dónde va el dinero, no se le busque más, y su líder es el más hábil para olfatear de que personajes y/o circunstancias colgarse para ganar elecciones; desde el repunte de Jaime Rodríguez “el Bronco” en las antepasadas elecciones en Nuevo León, dándole toda la estructura de apoyo de su partido al entonces candidato ‘independiente’ a la gubernatura hasta convencer (no pocos lo habían intentado) al hijo del malogrado candidato del PRI a la Presidencia en 1994, Luis Donaldo Colosio Riojas, que hasta entonces su atención estaba centrada en la actividad para la que estudió: el cine. No se necesita ser un genio para darse cuenta que MC lucra con una vieja tragedia por medio del apellido.
Hoy, en Nuevo León, y a partir de un espeluznante caso más de feminicidio en México, el caso de la joven brutalmente privada de la vida, Debanhi Escobar, está estallándole al Movimiento Ciudadano una bomba que sólo era cuestión de tiempo: un gobernador no puede llegar a serlo, y menos aún del estado más desarrollado de México, sin los méritos necesarios, que no hayan sido el tener su familia (no exenta de cuestionamientos) y la de su esposa, los caudales necesarios para poder conseguir tal fin con mayor holgura.
Una Fiscalía que es una grotesca caricatura, que parece con sus hipótesis relacionadas al ya citado crimen que no son sino burlas al pueblo neoleonés, videos que evidencian a la primera consorte del estado llevando una amistad de “piquete de ombligo” con un personaje ya preso por el asesinato del ex gobernador de Jalisco, un tal “MANU Vaquita”, sumado a una reunión de cabildo del municipio de Monterrey por parte de su primer edil, el joven Colosio Riojas, en un aparente estado de ebriedad en lujoso restaurante de la Ciudad de Nueva York, todo esto aunado a la no tan buena percepción que se tiene en el país del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, también emanado del ente público anaranjado, hacen que el partido Movimiento Ciudadano esté viviendo su “Ayotzinapa”, una crisis que asemeja a la tormenta perfecta, y que ya dibuja en el horizonte de las próximas elecciones una caída importante en las intenciones de voto por parte de la ciudadanía a su favor. Veremos pues, si les alcanzan los recursos (tiempo, atinadas decisiones, autocritica) para revertir el desastre aquí descrito.