Que no nos extrañe que en todo el sexenio que encabezará la presidenta constitucional de México salgan a flote más “críticos” del gobierno federal. Desde luego, hablamos de la oposición y de su fallida estrategia de desprestigiar las acciones que se han venido dando en los últimos años. Y no solamente nos hemos percatado que brotan más detractores de la cuarta transformación, sino más cuentas falsas en redes sociales que, bajo la complacencia del conservadurismo, difaman a personajes del gabinete presidencial. Hace poco, de hecho, tuvieron que recurrir a Mexicanos Contra la Corrupción para lanzar injurias en contra del vocero de la fracción parlamentaria de Morena en San Lázaro. Ahí mismo, en efecto, se finca una guerra propagandística que da muestra del grado de desesperación al que ha caído la derecha. Si hay algo que los evidencia, en definitiva, es ese estilo peculiar de simular y montar un circo mediático.
Hablamos de periodistas, medios de comunicación de corte conservador, columnistas y, por si fuera poco, exfuncionarios impresentables de aquel gobierno fallido de Felipe Calderón. Ahora resulta que Roberto Gil Zuarth está comprometido con la democracia. Él, junto a otros detractores de la cuarta transformación, han dicho que la república ha muerto luego del proceso plural en el que la sociedad salió a decidir a los representantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Tal vez su pasado panista y los fuertes vínculos que lo ligan a los gobiernos del conservadurismo, frenaron su aspiración. De hecho, él mismo debe asumir que no cumplía con las normas de participación y, por si eso fuese poco, tiene muchos negativos y señalamientos en su paso como funcionario.
Entonces la frustración que transmite, producto de los impulsos que no puede controlar de ser un crítico de la cuarta transformación, lo ha llevado a engrosar esa lista numerosa de detractores que, encumbrados en los medios de comunicación, han salido a la luz pública a lanzarse con esa narrativa abyecta que proyectan esos que se hacen llamar intelectuales y críticos del gobierno. Su fallida estrategia, sumada a la poca credibilidad, pasa desapercibida. No hay mejor ejemplo de ello que el propio Roberto Gil Zuarth. Él, en el lapso que desempeñó funciones como secretario particular de Felipe Calderón, seguramente supo de las fechorías que se operaban desde ese gobierno. De igual forma, sabemos, Gil Zuarth cerró las puertas y bloqueó muchos nombramientos y propuestas en el momento que fungió como asesor electoral. Entonces, él, pese la crítica, no puede hablar de un sentido de identidad democrática cuando, de manera abrupta, no actuó con ética en sus funciones.
Es curioso que hoy, luego de esos negativos, venga Roberto Gil a hablar de democracia. Él mismo, por supuesto, nunca condenó el cúmulo de irregularidades que ocurrieron en el sexenio oscuro de Felipe Calderón. Debemos ser claros y objetivos con aquellos que, de pronto, ondean la bandera de la democracia. Es, desde luego, pura simulación que se orquesta desde el conservadurismo. Golpear y desprestigiar la labor de los funcionarios del gobierno federal, sin duda, es el nuevo quehacer de ese bloque de detractores del que hemos hecho énfasis, eso sí, son cada vez más y se propagan por los medios de circulación nacional que echan manos de la manipulación. Eso, a todas luces, se nota en la narrativa que esgrimen esos que se hacen llamar intelectuales. Por eso la oposición está derrotada y contra las cuerdas, sobre todo ahora que está de moda ser críticos de la 4T. Aun así, no han podido permear en el ánimo de la población. Su desprestigio, tenemos la impresión de ello, es lo que los ha motivado a salir ante la opinión pública.
Por eso, ahora Gil Zuarth, como muchos otros, se suma a esa camada de “críticos” del gobierno de la cuarta transformación, eso sí, no al mismo nivel que lo llevan a cabo Lilly Téllez o Ricardo Anaya, que le brotó la vulgaridad. Fue algo distinto en él. Muchos aseguran que es parte de la estrategia para posicionarse en los reflectores de la prensa y, con ello, convertirse en el contrapeso que tanto busca la oposición para hacerle frente al dominante paso de Morena. Desafortunadamente, para la derecha, en el peor de los casos, pone en práctica una serie de ataques, causando solo vergüenzas ante el poco liderazgo que proyectan. Esa es realmente la oposición sin mística que tenemos en México; es decir, nada novedoso ni extraordinario que la derecha puede presumir. Por eso el asunto es muy sencillo: perderán todas las gubernaturas que estarán en juego, incluyendo Aguascalientes, Chihuahua y Querétaro. Esta última entidad, por cierto, se nota que ha arreciado la guerra sucia con los posibles aspirantes de la coalición Seguimos Haciendo Historia. Este comportamiento, propiamente dicho, esboza en nerviosismo y el pavor de saber que, en un par de años más, el PAN estará entregando los últimos enclaves que tiene en su poder. Justamente allí, queda claro, se dará comienzo al proyecto de la 4T.
Notas finales
La cuarta transformación, desde sus inicios, ha focalizado la atención en las demandas de la población civil. Hace poco, a través de este espacio de opinión, aplaudimos todo el recurso que se ha movilizado al sur del País, especialmente a la entidad de Chiapas. En ese flujo de obras e infraestructura, que está poniendo al territorio en otras latitudes, ha regresado la mirada a uno de los corredores turísticos más importantes. Eso, desde luego, se fortalecerá con la construcción de nuevos caminos y vías de comunicación que, a la par, detonen los proyectos de impulso a la cultura vasta que predomina, en especial con ese vínculo que se ha generado con la esencia, como será la puesta en marcha de “La Ruta de las Culturas Mayas”, que beneficiará a las localidades bajo ese símbolo de identidad. En ese apego a los usos y costumbres, el mismo gobernador, acompañado de la secretaria de las mujeres, Citlalli Hernández, dieron el banderazo de arranque, eso sí, será un bosquejo en el que la presidenta Claudia Sheinbaum, con ese compromiso que ha realizado en el sur, dará total apoyo a través de las dependencias encargadas de ese rubro. Y desde ese rincón donde comienza la patria, dijo el mandatario, conocimos de primera mano que todo este tramo, por respeto a los pueblos originarios y a la tierra, no se concesionará. Eso, por mucho, es la mejor noticia.