El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha estado contemplando en los últimos meses el levantamiento de sanciones económicas impuestas a Venezuela e Irán. Desde luego a la oposición republicana estadounidense le conviene capitalizar esto, pues no han dejado de llamarle socialista al presidente, a pesar de que el mismo Partido Republicano aplaudió el acercamiento de Trump con Corea del Norte y Rusia.

La intención de Biden con esta decisión es mitigar los efectos de la guerra en Ucrania, lo cual no responde a motivaciones de razón humanitaria, pues de ser así se contemplaría también a Cuba. Y es que ni una sola conversación se ha tenido acerca del levantamiento del bloqueo a la isla, ni siquiera después del incendio en Matanzas o durante el último huracán que azotó a ambos países. Por el lado de Venezuela e Irán, levantarle el castigo implica facilitar el flujo de petróleo y dado que de Cuba no les interesa nada, están dispuestos a dejar el bloqueo por mucho más tiempo.

El gobierno cubano heredó múltiples sanciones impuestas por Barack Obama y Donald Trump, pero Biden no se ha quedado atrás pues  su administración implementa frecuentes sanciones, por ejemplo a China. Evidentemente no estaban tomando en cuenta que lo más difícil de imponer sanciones es levantarlas, pues implica con el apoyo de las fuerzas políticas y exige el uso de capital político que Biden no tiene.

Podría decirse que si en las próximas elecciones los republicanos toman el control de ambas cámaras tendrán herramientas legislativas para ejecutar nuevos bloqueos y frenar las decisiones de el mismo presidente. Lo cierto es que con el tiempo las sanciones parecen poco efectivas pues a los ojos del mundo y de otros líderes el mensaje es que, sin importar la voluntad del ejecutivo, las probabilidades de obtener alivio de las sanciones son nulas.

La oposición seguirá oponiéndose a todo lo que Biden sugiera,  cabe recalcar que el único país que podría legitimar la estrategia de Biden es Cuba.  Como cada año, desde 1992, la Asamblea General de la ONU con 184 votos a favor de la resolución, volvió a pedirle energéticamente a Estados Unidos que levante el bloqueo a Cuba. De respetar el acuerdo que se tiene con las Naciones Unidas, Biden podría usar esa puerta para levantar sanciones a otros países.