Aunque todavía las autoridades no se logran poner de acuerdo en lo que generó y resultó del tiroteo registrado la tarde del domingo en la confluencia de dos Centros comerciales ubicados en una de las zonas más exclusivas del Área Metropolitana de Guadalajara, lo que sí se tiene, además de versiones encontradas, es que en la revuelta quien sacó raja política -nada extraño-, fue el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a quien la balacera le cayó como “anillo al dedo”, siendo que otras versiones hablan de que pudo haber sido un montaje para favorecer justamente la narrativa de la necesidad de tener a los militares en las calles.

En medio del caos, sigue sin ser develada la identidad del “objetivo”, las primeras versiones que corrieron al respecto fue que los crimínales iban por el cantante Julión Álvarez, aunque minutos después a través de un video el propio artista rechazó los señalamientos. Algunos medios de comunicación hablaban de que se trató de un empresario tequilero, y el presidente López Obrador sostuvo era un empresario que se dedica a la compra venta de automóviles, en tanto que otras voces señalaron era un integrante de un cartel contrario.

En cuanto a lo ocurrido, de acuerdo con el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, quien la mañana de este lunes actualizó la información conforme a los reportes recibidos, detalló que a las 17:30 horas del domingo, un grupo armado intentó ingresar a la plaza Landmark, -junto al centro comercial Andares-, para “buscar un objetivo” que presuntamente se encontraba en un restaurante. Allí, sujetos armados agredieron a balazos a un coche escolta que estaba en la zona de valet parking.

Según Alfaro, tras las detonaciones, elementos de la Sedena que patrullaban la zona acudieron “como parte del modelo de vigilancia que tenemos en la mesa de seguridad en todos los corredores gastronómicos y comerciales del área metropolitana de Guadalajara”.

La movilización de militares impidió que el grupo armado ingresara a la plaza, dijo el gobernador, al reconocer la reacción del Ejército.

El enfrentamiento dejó saldo de un muerto y seis lesionados, entre estos dos presuntos agresores.

Durante su conferencia Mañanera del lunes, el presidente López Obrador no dejó pasar la oportunidad de pronunciarse en torno a lo ocurrido en Zapopan, y dijo que el tiroteo se debió al intento de secuestro de un empresario estatal, al tiempo que retomó el altercado, pero como una prueba para “sustentar” su política de seguridad militarizada.

“Parece que es un empresario que se dedica a la compraventa de vehículos, pero vamos a esperar el informe, eso es lo que puedo comentar”.

Andrés Manuel López Obrador

Según el reporte presentado por el tabasqueño, el intercambio de balas se suscitó en un primer momento entre presuntos miembros del crimen organizado y escoltas de un empresario, al cual pretendían secuestrar. Una confrontación a la que, destacó, posteriormente intervinieron elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Con ello, el Jefe del Ejecutivo Federal volvió a defender la permanencia militar en materia de seguridad pública, pues de no ser así, presumió, la Defensa Nacional no hubiera podido actuar frente a la balacera.

“Eso es muy importante subrayarlo: Si no se permite al Ejército intervenir en asuntos de seguridad pública, en esa balacera, el Ejército no podría ayudar. Antes, constitucionalmente estaba impedido”

Andrés Manuel López Obrador

Ahora bien, testigos afirman que los militares más que ayudar propiciaron un mayor caos y que no llegaron sino hasta que ya habían cesado los disparos.

La realidad es que quizá no los identificaron por su vestimenta; pues se observó que entre los militares que acudieron se encontraban algunos camuflados y otros pertenecientes a la brigada de paracaidistas fusileros que usan uniformes diferentes.

Cabe mencionar que la Brigada de Fusileros Paracaidistas, señalada también por su acrónimo FE-BFP, es la principal unidad de operaciones especiales compuesta por paracaidistas perteneciente al Ejército Mexicano. Está formada por los miembros más selectos y capacitados de la Brigada.

La unidad está especializada principalmente en paracaidismo avanzado, incursión aérea, contraterrorismo, reconocimiento especial, acción directa, rescate de retenes, y combate urbano. También se encarga de salvaguardar la seguridad en aeropuertos, aviones comerciales.

De lo que sí existen videos es de militares en los accesos al hospital a donde se llevaron a los heridos; ahí se les vio obstaculizando la atención a civiles que fueron trasladados de urgencia tras haber resultado heridos al quedar en medio del fuego cruzado, o alcanzados por balas perdidas. Los uniformados les impedían el paso hasta después de cumplir ciertos protocolos, impidiendo la pronta atención que quizá en algunos casos podía haber ser determinante entre la vida y la muerte.

Entre la vox populi, hay quienes se atreven a afirmar se trató de un montaje para convencer a la gente de la necesidad de que los militares estén en las calles. Les parece ilógico por ejemplo, que los maleantes decidieran ir por un ‘objetivo’ en un domingo por la tarde en una de las zonas más concurridas de la ciudad a sabiendas del caos que se generaría y de las vidas que estarían en riesgo; así como los automóviles que utilizaron para trasladarse, pues no eran ni por mucho los potentes vehículos en que se suelen desplazar, según se ha observado en videos.

En lo personal, no creo exista tal perversidad del Gobierno Federal como para exponer a cientos de familias que se encontraban en el sitio solo para hacer valer una posición política.

Lo que sí no deja de llamar la atención, es la rapidez con la que simpatizantes de la Cuarta Transformación y de la corriente lopezobradorista salieron a las redes sociales para justamente hacer notar la presencia de los militares y su “oportuna intervención” para repeler la agresión.

Y por supuesto no extrañó que con la misma presteza, el presidente López Obrador fijara postura destacando la actuación de los militares en la escena, y subrayando y prácticamente colgándose la medalla de haber salvado las vidas de todos los paseantes que el domingo se encontraban en la zona de Andares y Landmark, gracias a su política de militarización.

Otro punto a destacar, es que justo el enfrentamiento se dio en el marco del segundo debate que se lleva a cabo en la Cámara de Senadores, respecto a la iniciativa que propone extender hasta el 2028 la presencia de las Fuerzas Armadas en la seguridad pública.

Lo que se puede afirmar, es que la balacera le cayó como anillo al dedo al presidente y a su anhelada militarización, sin dejar de percibir que igualmente, política y electoralmente le resulta conveniente que el tiroteo se registrara en un estado como Jalisco que es gobernado por Movimiento Ciudadano y en particular por el Gobernador Enrique Alfaro. Y lo que es un hecho es que el presidente aprovecha para golpear a los gobiernos estatales y municipales de un partido distinto al suyo, que en Jalisco ha conservado mayor presencia y aceptación que Morena.

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