Empiezo esta columna con un pequeño recuento en la historia, necesario para poder abordar el tema en su contexto, lo que nos permitirá una mejor comprensión.

Interjet, o ABC Aerolíneas, fue creada durante el gobierno de Vicente Fox; formó parte del gran boom de aerolíneas de bajo costo, cuya misión era dinamitar a la aviación comercial tradicional frente a los usuarios del transporte aéreo.

Son dos modelos completamente distintos., el “low cost” está enfocado en tarifas muy bajas y cualquier cosa extra “tiene un costo aparte”; hay usuarios a quienes le encanta, y hay otros que odian este modelo; “para gustos, los colores” como diría mi madre.

En cambio, en la aviación tradicional, los precios son más elevados porque de origen ya incluyen un servicio a bordo, y más capacidad de equipaje, entre otras cuestiones, por ejemplo, tener preferencia en puertas de desembarco de los aeropuertos, etc.

Lo bonito de la aviación es que, con esta diversidad de modelos, se puede elegir con quién viajar. Puede ser que se elija un vuelo corto con una bajo costera porque solo interesa el traslado, y en vuelos de largo mediano o largo alcance usar una aerolínea tradicional por el servicio a bordo.

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Pero en México la historia es un poco diferente. Los hijastros de Vicente Fox por ejemplo fueron unos de los beneficiados en este reparto de concesiones de líneas aéreas de bajo costo a principios de los años 2000, y bajo la misma inercia nacía Interjet.

Tengo que decirlo, si Interjet llegó a ser lo que fue, en gran parte se debió a todo el talento que en su momento migró de Mexicana de Aviación a dicha aerolínea. Recuerdo el escándalo que se armó cuando se supo que una sobrecargo jubilada de Mexicana se había llevado el manual de sobrecargos a Interjet, y estos ni siquiera se molestaron en quitar o por lo menos tapar el logotipo de Mexicana.

Ahora bien, estoy lejos de decir que la aerolínea triunfó gracias a un manual, obvio que no, ese es solo una anécdota. En cambio, dentro de las claves financieras, tenemos que mencionar que la empresa fue subsidiada durante el gobierno de Felipe Calderón, y continúo con el gobierno de Peña Nieto.

Entre todas las líneas aéreas de bajo costo la que más crecimiento tuvo fue precisamente Interjet, ¿y cómo no?, si el gobierno le subsidiaba todo. Por eso cuando entró el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los entonces dueños -la familia Alemán- ni tardos, ni perezosos se hicieron presentes, y demostraron que no les costaba nada de trabajo ser muy vocales en medios de comunicación, o ante la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN).

Su interés era por supuesto mantener el “status quo”, sin embargo, Raquel Buenrostro, al frente del Servicio de Administración Tributaria (SAT), les reclamó el correspondiente pago de impuestos, y ahí comenzó la verdadera debacle de Interjet.

El cuento chino (no puedo llamarlo de otra forma) inventado por “investigaciones Aristegui”, sobre los “Televisa Leaks”, deja al descubierto el pleito existente entre la comunicadora y otros personajes, y en la narrativa han metido con calzador el caso de Interjet.

Lo planteo de la siguiente manera, si yo no hubiese seguido todo el caso de esta línea aérea de manera puntual, tal vez podría creer la maraña de falsedades que han arrojado en estos últimos días en las redes sociales, con la intención de afianzar su historia, pero no es así, conozco el caso a la perfección, y las falsedades “brincan” y enfadan.

La quiebra de Interjet se debió a que no pagó impuestos, y no lo hizo porque estaban seguros de que el gobierno de la Cuarta Transformación iba a seguir manteniendo a la línea aérea, tal y como había sucedido en el sexenio de Peña Nieto. Por eso fueron los Alemán los primeros en apoyar todos y cada uno de los proyectos que sacaba AMLO, desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, hasta intentar venderle la marca de Interjet al gobierno de México para su línea aérea.

Finalmente, lo que vino a acelerar la quiebra de la línea aérea fue la pandemia de Covid-19. Asegura Alejandro Del Valle -en entrevista con Carmen Aristegui- que él se acercó a la familia Alemán en el 2020, y tiene la desfachatez de decir que el “ha invertido en Interjet”, lo cual, estimados lectores, es totalmente falso.

Trabajadores del centro de mantenimiento de Interjet en Toluca colocaron sus mantas de huelga

¿Qué pasó en realidad? La familia Del Valle fue la elegida para fungir como una cortina de humo ante la falta de pagos, y las deudas de la familia Alemán, por lo que en un acuerdo (del que solo tenemos la versión de Alejandro Del Valle), se le “traspasaron el 95% de las acciones de la línea aérea”; aquí comienza a forjarse la primera mentira.

Si se tratase de cualquier otro negocio, aceptaría “su versión”, pero estamos hablando de una concesión que otorga el Estado. Lo legalmente válido es que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes debe ser informada de cualquier cambio o modificación que se de en la concesión, y esto “curiosamente” nunca sucedió.

Para encajar la historia en el reportaje de Aristegui Noticias, Alejandro Del Valle afirma alguien le pagó a Televisa, pero convenientemente se le olvida que la caída de Interjet está documentada y es pública; resulta absurdo creer que hubo una “campaña” por parte de Televisa para “quebrarla”.

Desde 2019, y aprovechando que Interjet para ese año ya sumaba cuantiosos adeudos con el gobierno y sus trabajadores, el sindicato al que pertenezco, la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA), comisionó a Emilio González Caro, entonces secretario de conflictos, para que se plantara día y noche en la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Su misión era tan simple como deleznable: interceptar a las sobrecargos de Interjet para ofrecerles ser contratadas de inmediato en Aeroméxico, a cambio de “dejar tirado” el vuelo de la mencionada línea aérea; en otras palabras, que dejaran botado el trabajo de un momento a otro.

De hecho, este caso de robo de sobrecargos trascendió los medios de comunicación, y en agosto de 2019 el medio La Silla Rota plasmaba “Aeroméxico ‘roba’ 350 sobrecargos a Interjet; ven práctica desleal”. Incluso el 17 de febrero del 2020 hice un “en vivo” en mí página de Facebook denunciando este hecho: “Ricardo (Del Valle, Secretario General de ASSA) vuelve a robarse Sobrecargos de #Interjet”.

¿Qué más pasó para que Interjet quebrara? Hay que sumarle que los aviones Airbus que tenía en operación pero eran arrendados fueron decomisados al ver que no les pagaban la renta de los equipos; así que se quedaron solo con los aviones rusos Sukhoi Superjet 100-95, mismos que poco a poco fueron canibalizando ante la falta de refacciones.

Todo este caldo de cultivo se enriquecía con la falta de pago a los sus trabajadores. Lo menciono porque no me canso de expresar mis respetos para todos ellos; hasta el último día fueron a laborar, poniendo recursos de sus propios bolsillos con tal de sacar a flote a la empresa; pero en los hechos -no en las declaraciones mediáticas- queda más que claro que inyectarle dinero a la aerolínea nunca fue el interés de la familia Alemán, y por eso dejaron a sus títeres los Del Valle, para poder irse tranquilos y sin pagar.

Otra gran mentira transmitida en el programa de Aristegui Noticias: la aerolínea no está en “proceso de quiebra”; Interjet ya fue declarada -mediante sentencia firme- en quiebra; incluso existe la resolución (orden) de un juez dejando claro que los Del Valle no se pueden ostentarse como dueños de la línea aérea, o pagarán una multa, pero poco parece importarles.

Otro dato importante que no quiero dejar pasar, porque forma parte de esta narrativa encajada con calzador para que la historia de Alejandro Del Valle coincida con la “investigación de Aristegui”, el tema del paso por la cárcel de quien dice ser el empresario dueño de Interjet.

Asevera en entrevista que lo metieron a la cárcel por ser un “aval solidario” por culpa de Televisa ¿esto es verdad? ¡No!, es del dominio público que en septiembre de 2021 estuvo en el fresco bote, una primera ocasión, por un “fraude genérico”.

Posteriormente, en mayo de 2022 tuvo su segundo ingreso a un centro penitenciario por “su probable participación en los delitos de violencia familiar y abuso sexual agravado en contra de sus dos hijos menores de edad”, según lo tiene registrado el medio Infobae.

Para concluir, puedo afirmar que Interjet acumula adeudos con el gobierno federal por más de 5 mil millones de pesos, una cantidad de diez dígitos que resulta de sumar varios rubros: entre cuotas de seguridad social, impuestos, servicios aeroportuarios y combustible que le fue financiado por los gobiernos de Peña Nieto, Calderón y Fox, así como el pago de salarios caídos para 5 mil trabajadores de la aerolínea -alrededor de 3 mil millones de pesos-, además de los impagos a proveedores.

Falta la cereza del pastel: ¡no!, la familia Del Valle no ha invertido ni un centavo en Interjet, como aseguró Alejandro Del Valle durante su entrevista con Aristegui: “ya se pagó y se hizo historia en haber pagado a los empleados”; aquí hay que aclarar que el dinero de la dispersión a los trabajadores de Interjet fue recabado por el síndico del juicio de concurso mercantil, Alfonso Triuqueje, quien a través de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, le entregó ese dinero a los trabajadores. La familia Del Valle no tuvo nada que ver, solamente acudió a pararse afuera de la Junta (literal) para decirle a los trabajadores “les estamos pagando”.

El entrevistado dijo de forma por demás impune “se tiene ya el dinero en nuestra cuenta para liquidar al cien por ciento a los trabajadores”, pero eso es falso, pues se ha negado a pagar el laudo ganado por los trabajadores vía el proceso de huelga, que lo condena a desembolsar 3 mil millones de pesos, porque el dinero que se les dio a los trabajadores fue vía concurso mercantil, no por la huelga que hicieron con una empresa ya sin operaciones en 2021 (Interjet dejó de operar en diciembre del 2020).

Y luego, con una diatriba, Alejandro Del Valle insiste que tiene todo listo para arrancar de nuevo Interjet, “…iniciamos con veinte aeronaves, no dudo eh, que antes de un año tenemos cuando menos 60, 65 aeronaves y vamos a salir adelante…”.

Carmen Aristegui: desde esta columna, y con todo respeto te explico un pequeñísimo detalle, la concesión que se le otorgó a ABC Aerolíneas para operar ya no existe. Esto es, Interjet ya no puede volar, ni yendo a bailar a Chalma, de cabeza y dando machincuepas por el camino, mientras silba y come pinole.

Y con esto concluyo. Finalmente, este capítulo de trama de Televisa vs. Interjet es un montaje más, que acomoda la narrativa a su conveniencia para hacerlo encajar. En los hechos la historia de la quiebra de Interjet se debió a que el gobierno de AMLO no lo siguió financiando, y los Alemán que no quisieron tener la responsabilidad de mantener a la línea aérea. Fin de la historia. Los Del Valle están haciendo su labor de distractores y tapaderas... Y reconozco que lo hacen bien, con base en vehemencia y sofismas, pero lo hacen bien.