El amor

Hoy domingo 18 de febrero de 2024 la licenciada en física y doctora en ingeniería en energía Claudia Sheinbaum Pardo, una de las fundadoras del partido político Morena, registrará ante el Instituto Nacional Electoral su candidatura a presidenta de México.

Será un acto de amor, como suelen serlo las reuniones trascendentes que tanto motivan, para bien, a quienes las protagonizan.

Hace casi treinta años estuve en un evento similar: el registro de la candidatura presidencial de Luis Donaldo Colosio Murrieta, un hombre bueno a quien apasionaba la ópera, pero que no recordó un aria del Baile de máscaras, Alla vita che t’arride (A la vida que te sonríe) de Giuseppe Verdi.

Hay una foto que se difunde en cada aniversario de aquel feliz acontecimiento de principios de marzo de 1994. La última vez que la vi publicada ocurrió en 2022; en las redes sociales de Liébano Sáenz, si la memoria no me falla.

La foto es extraordinaria: Luis Donaldo firmaba el registro como candidato con su hijo Luis Donaldo al lado. Todavía entristece aquella felicidad.

¿Quién acompañará a Claudia en su registro? ¿Su nieto Pablo, que no ha cumplido un año de edad? ¿Su hijo Rodrigo y su hija Mariana? ¿Su madre Annie Pardo? ¿Su esposo Jesús Tarriba?

Seguramente gente importante dedicada a la política estará también con la candidata Sheinbaum: gobernadores, gobernadoras, integrantes del Senado y la Cámara de Diputados y Diputadas, su equipo de campaña. Ojalá la prudencia les obligue a no amontonarse alrededor de la futura presidenta y dejen que ella disfrute el momento solo con las personas que más quiere. No es una sugerencia irrelevante en el contexto de la izquierda mexicana, donde la indisciplina y la informalidad imperan.

El odio

También hoy mismo habrá una concentración de gente de oposición en el Zócalo de la Ciudad de México, en la que pronunciará un discurso alguien que encabezó a la autoridad electoral —sin imparcialidad, ya no puede haber la menor duda—, el licenciado en derecho y doctor en teoría política Lorenzo Córdova Vianello.

Ayer recordé que Córdova admitió en una entrevista —publicada en el diario Reforma— que él en la manifestación de este domingo representará a la minoría: “Es una marcha en contra de propuestas que buscan desmantelar el sistema democrático, eliminar los contrapesos y hacer de la Constitución un lugar en donde solamente quepan los que hoy son mayoría, y donde los demás no tengamos cabida”.

Al comentar tales palabras de Lorenzo Córdova dije que la estrategia de negociación de la minoría es muy mala: se basa en el odio —alimentado por el insulto y la calumnia—, en vez de en el respeto que, por elemental sentido común, la mayoría exige.

Sostuve que así la minoría no logrará que la mayoría escuche y atienda sus demandas, sobre todo la principal: no reformar la Constitución sin dialogar, para llegar a consensos, con los grupos políticos minoritarios.

El odio echa a perder cualquier fórmula para tener éxito en una negociación civilizada. Y creo que odio está sobrando en la oposición mexicana. Por lo tanto, es dable pronosticar que 0dio habrá en dosis elevadísimas en la manifestación de este domingo en el Zócalo.

Después de la felicidad del registro de su candidatura, Claudia Sheinbaum deberá reflexionar seriamente acerca de la ópera de Verdi que Luis Donaldo Colosio —conocedor de ese género musical y teatral— no recordó en 1994.

Hace 30 años, el odio no se manifestaba en las calles, pero sí en el propio partido de Donaldo. Lo alentaban traidores como Manuel Camacho, Marcelo Ebrard

Claudia no puede ignorar que el odio de la derecha en las calles —y en los medios, casi totalmente entregados a la tarea de dañarla, y con ella al presidente AMLO— tiene apoyos al interior del partido que la futura presidenta fundó como colaboradora de Andrés Manuel, Morena.

A la vida que te sonríe

En un Un ballo in maschera, Renato le lleva al conde Ricardo muy malas noticias: ha descubierto un complot:

RENATO

Lo sé todo.

RICARDO

¿Qué?

RENATO

Un malvado designio madura en la sombra…

RENATO PREGUNTA A RICARDO SI DESEA CONOCER LOS NOMBRES DE LOS CONSPIRADORES. PERO NO ES ALGO QUE LE INTERESE AL CONDE:

¿Qué importa? Les desprecio.

RENATO

Mi deber es revelarlos.

RICARDO

Que me proteja el amor de mi pueblo

RENATO

El odio es más despierto que el amor para atacar a sus víctimas.…

LOS CONSPIRADORES

Y está el odio que prepara el castigo, por los que han caído por tu culpa.

Un baile de máscaras, de Verdi

La vida real

Esa no fue una ficción de Verdi, sino que simplemente llevó al teatro una tragedia ocurrida, precisamente, en un teatro, la Ópera de Estocolmo: el asesinato del rey Gustavo III de Suecia en un baile de máscaras celebrado en ese edificio el 16 de marzo de 1792.

No hay condiciones para un magnicidio en México, es la verdad. A pesar de ello, por la estabilidad de nuestra nación, debemos todos y todas exigir a quienes están allá arriba en la política, tanto en el gobierno como en la oposición, que ya digan NO al odio y a las actitudes temerarias.

En la ópera de Verdi los conspiradores le dicen a Ricardo: “Y está el odio que prepara el castigo, por los que han caído por tu culpa”.

¿Por qué tanta gente odia a la 4T? En efecto, por los que han caído —económicamente hablando— por culpa del gobierno de AMLO. No hay duda de que el presidente actual, el primero de izquierda, ha afectado enormes intereses. De empresarios, gente de la política, personas dedicadas a litigar en los juzgados, propietarios de medios de comunicación, periodistas, hasta de agencias estadounidenses como la DEA —cuyos verdaderos fines nunca han estado claros, pero que evidentemente no incluyen el combate eficaz contra las mafias del narcotráfico—.

  • Es el odio de quienes hoy escucharán el mensaje lleno de mentiras de Lorenzo Córdova en el Zócalo.
  • El odio de quienes detestan a Andrés Manuel y a Claudia en sus columnas políticas.
  • El odio de quienes operan en redes sociales para difundir tantas calumnias.
  • El odio de quienes en Morena no se resignan a la derrota.
  • El odio de quienes financian al único medio de comunicación que parece tener presupuestos ilimitados y recibe todas las exclusivas que el espionaje produce, el dirigido por Carlos Loret de Mola, un hombre que dejó de ser periodista para convertirse en maquilador de materiales contra la 4T.
  • El odio desde Estados Unidos, donde algunas instituciones han sembrado tantas infamias contra AMLO.

Creo que Andrés Manuel cometió un error en el inicio de su gobierno: ignorar el peligro confiado en el amor —absolutamente real— que le tiene el pueblo de México. Además de todas las virtudes de Claudia, es el cariño de la gente por el presidente López Obrador lo que explica sus ventajas enormes en las encuestas de preferencias electorales.

Ahora AMLO comete, en mi opinión, otro error: el de la imprudencia que es temeridad. Retar a Estados Unidos dando una entrevista a cierta periodista rusa no es la manera de enfrentar al poder más temible del mundo. Me dicen que Andrés Manuel advierte: si insisten en atacarnos nosotros nos protegeremos al aliarnos con enemigo más fuerte del sistema estadounidense, Rusia. ¿En serio eso nos protegerá? Es ingenuo pensarlo, lo afirmo con respeto.

Ingenuidades no, tampoco temeridades. El queridísimo Luis Donaldo cayó en la temeridad —fundada en un mal diagnóstico: pensar que seguía teniendo a Salinas totalmente de su lado— y en un discurso de marzo de 1994 retó al entonces presidente cuando todavía no tenía la fuerza para hacerlo.

Claudia Sheinbaum no me ha pedido ningún consejo, así que no se lo doy. Solo dejaré aquí mi opinión porque tengo derecho a expresarla: la próxima presidenta de México sin duda debe insistir en el amor como antídoto contra el veneno del odio, pero sin temeridades, bien ubicada —con los pies firmemente puestos en el suelo de la geopolítica que pisa y pisará— y sin fallar en el diagnóstico de la situación.