Encontré en internet un artículo de José G. Moreno de Alba en el que reflexiona sobre el origen y el significado de la palabra naco. Antes de que me critiquen aclararé que para tal autor es anticuada la acepción del vocablo de ‘indio, indígena’. Sugiere a la Real Academia Española actualizarse y considerar como primera —e inclusive única— acepción la de “ignorante, torpe, sin educación”.

Para el señor Moreno de Alba esa acepción —ignorante, sin educación, torpe, tonto, impreparado—, “con diferencias de matiz, es la que prevalece en el actual español mexicano”. Para demostrarlo cita al Diccionario del español usual en México (dirigido por Luis Fernando Lara), al Corpus de referencia del español actual y también al libro Morralla del caló mexicano de Jesús Flores y Escalante. Este hombre piensa que naco tiene un significado adicional: “Persona que viste de mal gusto”.

En su escrito, José G. Moreno de Alba precisa que, para Flores y Escalante, el vocablo naco lo puso de moda el escritor José Agustín y “antes lo manejó mucho el escritor Carlos Monsiváis”.

En fin, si el naco es el ignorante, el torpe, el tonto y el impreparado que, además, viste de mal gusto, podemos perfectamente considerar como adinerada naquez que un político pague 19 millones de pesos para comprar dos coches McLaren.

Lo hizo Alito, el naco dirigente del PRI, tal como lo demostró la gobernadora de Campeche, Layda Sansores. ¿Que el peor defecto de Alejandro Moreno no es que sea naco, sino corrupto? Pues sí, es verdad. Corrupción parece haber en su biografía, y mucha. Porque solo alguien que no se ganó el dinero con el duro trabajo productivo puede dilapidarlo en excentricidades como la de adquirir dos automóviles deportivos carísimos.

Habrá multibillonarios que lo hagan, pero no se les cuestiona porque les sobra patrimonio generado en los negocios del sector privado. Muy respetable naquez la de quienes la financian con su propio dinero. Y hasta podríamos justificar al nuevo rico empresarial que cayera en semejante y costosísima grosería. ¿Gastar 19 millones de pesos en dos McLaren? Si es dinero honrado, cada quien que se trague el auto deportivo por donde le quepa. El respeto a la vulgaridad ajena es la paz.

Pero que el naco de los 19 millones de pesos derrochados en dos carros solo haya trabajado —es un decir— como político, esto ya tendría que ser motivo de una investigación de la FGR, no solo de la fiscalía campechana. No puede ser que cada sexenio conozcamos los lujos de personas dedicadas a la política, como los Ferraris y los aviones privados de los hijos de Romero Deschamps, y que ellos sigan por la vida tan campantes exhibiendo su ostentosa naquez en México y en el extranjero.

¿Cuándo el gobierno procederá contra Alito Moreno? No sé si sea culpable de contar con dinero malhabido, pero parece. Y no estamos hablando de poco dinero. Si en un juicio justifica sus recursos, qué bueno. Si no, un poquito de justicia, por favor.