Gana alrededor de 15 mil dólares al mes, es decir, 300 mil pesos mexicanos; lo dice la nota del diario Reforma. No es una fortuna, pero es un buen salario. Inclusive me parece bajo para la directora de una empresa con sede en Estados Unidos

Compró, en Houston, Texas, una casa de 400 mil dólares a crédito

Probablemente dio el 20% de esta cantidad —80 mil dólares—como pago inicial. Un 20% es lo acostumbrado en este tipo de operaciones de crédito.

Utilicé la calculadora de hipotecas de Bank of America para estimar el pago mensual que realiza Carmelina Esquer Camacho, directora de Pemex Procurement International.

Con un determinado código postal de Houston el pago mensual es de 1 mil 900 dólares, es decir, el 13% de lo que Carmelina gana.

Con otro código postal distinto de esa ciudad, el pago mensual sube a 2 mil 500 dólares.

Hice el cálculo con numerosos códigos postales de Houston y el pago mensual más alto que encontré es de 2 mil 800 dólares al mes, esto es, el 19% de lo que Carmelina gana como directora de Pemex Procurement International.

Se trata de un pago mensual bastante cómodo para alguien con los ingresos de Carmelina Esquer.

No sé si ella sea casada y si en su familia alguien más tenga ingresos. Si fuera el caso, el pago sería mucho más sencillo de realizar.

Pero, repito, en el supuesto de que viva sola, le alcanza perfectamente con lo que gana.

Miseria del periodismo

¿Por qué el diario Reforma y la asociación civil fundada por Claudio X. GonzálezMexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad— han exhibido a Carmelita Esquer casi como una delincuente solo por haber hecho lo que hacen todas las personas que, en Estados Unidos, tienen un trabajo del nivel de ella?

La única explicación tiene que ver con ganas de lastimar la imagen del presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que Carmelina es hija de uno de los hombres más cercanos al tabasqueño, Alejandro Esquer.

Conozco a Esquer y meto las manos al fuego por él: es un ser humano excepcional, honesto, modesto, sencillo, trabajador e idealista.

A Carmelina no la conozco, pero con los datos aportados por Reforma y MCCI solo puedo concluir que no ha hecho nada indebido.

Carmelina Esquer trabaja, recibe un salario razonable, pidió un crédito, lo paga mes a mes, le sobra para sus otros gastos, quizá ahorra un poco, ¡¡¡vive la vida de cualquier persona de su edad y con un empleo como el suyo!!!

Andrés Manuel ha preguntado cómo viven en los dueños de Reforma. Como magnates, en residencias de muchos millones de dólares, y tienen varias: en Monterrey, quizá también en la Ciudad de México, en el extranjero sin duda. Han tenido —y quizá todavía tienen— aviones privados y yates. La gente que dirige MCCI cuenta con patrimonios todavía más grandes.

Supongo que son legales las fortunas de los dueños de Reforma y de los patrocinadores de MCCI. No me atrevería a decir otra cosa.

¿Por qué Alejandro Junco y Claudio X. González son tan ruines como exhibir a una mujer trabajadora que no ha hecho nada incorrecto? Solo hay una respuesta: dañan a Carmelina en su honor porque su papá trabaja con Andrés Manuel.

No se vale, qué pobre ética. Miseria del periodismo, sin duda.