Esta mañana del lunes 30 de agosto policías de la Ciudad de México agredieron físicamente a Lía Limón, alcaldesa electa de Álvaro Obregón. Lo hicieron unos minutos después de una conferencia de prensa donde los alcaldes electos de la Ciudad originarios de la alianza “Va por México” denunciaron la intentona del Gobierno de la Ciudad de México de quitarles atribuciones a ellos: los alcaldes de la ciudad.

La imagen de Lía Limón con una herida en la nariz y que llenó su rostro de sangre decía todo, pero analicemos cada una de las aristas de este suceso.

Mujer

Lía es mujer, y lo digo así tan obvio porque quiero visibilizarlo. A lo largo de los últimos dos años me he sorprendido por la cantidad de mujeres amigas que han sido víctimas de algún tipo de violencia. Grave que la policía de la ciudad haya agredido a una mujer.

Opositora

Lía es opositora al partido del actual gobierno de la ciudad, gravísimo que un funcionario, en este caso, un policía, atente contra una persona opositora. Si fue ordenado, esto es todavía peor. Pero incluso si no lo fue, ¿dónde queda la inteligencia policial en un operativo como el del día de hoy?

Alcaldesa

Lía es alcaldesa electa. Tiene semanas denunciando cerrazón por parte del gobierno actual de la alcaldía Álvaro Obregón y también es ya mucho el tiempo solicitando diálogo con las autoridad del Gobierno de la Ciudad de México. ¿Esta es la respuesta a la solicitud del diálogo? ¿Policías violentando a autoridades? ¡Inconcebible!

Ciudadana

Lía es ciudadana. Quizá eso es lo más preocupante de todo. Si fue Lía, podría ser cualquiera, y eso es imperdonable. La policía debe velar por la integridad de los ciudadanos, no amedrentarlos.

Los actos de hoy solo echan limón a una herida que no ha sido curada. Las mujeres siguen siendo violentadas, los opositores ninguneados, los alcaldes electos sin ser atendidos y los ciudadanos sin ser escuchados. Que el diálogo prevalezca con los ciudadanos, con los alcaldes electos, con los opositores y con las mujeres. ¡Ojalá así sea!