No sé si sea importante para el debate político conocer el nombre de la calle en la que reside Carlos Loret de Mola. Ayer lo informó el presidente AMLO. Antes de hacerlo, refutó al periodista que ha calumniado a sus hijos. Cito sin comillas lo que ayer dijo Andrés Manuel en la mañanera e inclusive con palabras distintas a las suyas:

  • Carlos Loret de Mola es un especialista en montajes.
  • De Loret de Mola sabemos cómo le ayudó a García Luna en un montaje cuando detuvieron a una ciudadana francesa.
  • Otro montaje: inventaron en los sismos de 2017 a la niña Frida Sofía.
  • Con mis hijos, igual, un montaje de Loret.
  • Un amigo de mis hijos o de uno de mis hijos tiene negocios, es proveedor y habla por teléfono en nombre de uno de mis hijos para que le den un contrato equis.
  • Mi hijo no tiene que ver absolutamente nada, nada; además, no hay ninguna prueba.
  • No son corruptos mis hijos.
  • El mismo Loret realiza montaje contra quien me ayuda en la coordinación, en el grupo de Ayudantía, Daniel Asaf.
  • La conjetura de Loret de Mola es que el jefe del clan es Asaf.
  • Yo quisiera que probaran dónde está la deshonestidad, dónde está la corrupción.
  • Por eso, estoy esperando que Loret acepte el emplazamiento de que cambiamos todos los bienes, intercambiamos: yo le doy todo lo que tengo —y mis hijos—, completo, a cambio de lo que él tiene y lo que tiene su familia.
  • Me va a dar mucha tristeza porque voy a tener que dejarle la quinta de Palenque (se llama La chingada, así que ahí se va a ir Loret si acepta el reto), que es una herencia familiar.
  • Pero en el intercambio me voy a rayar, porque nada más la casa de campo que Loret tiene en Valle de Bravo debe valer 100, 200 millones de pesos.
  • Y el departamento que tiene aquí, que hay que quitarle el nombre a esa calle, porque tiene el nombre de Rubén Darío, el gran poeta, y es la calle de los edificios más lujosos.
  • No estoy en contra del que tiene dinero, no todo el que tiene es malvado; estoy en contra de la corrupción.
  • Hace dos días sale en el Reforma un artículo (“El guardia del presidente”, de Peniley Ramírez) en contra de Daniel Asaf, el coordinador de Ayudantía. Nado sincronizado.

Mi comentario:

  • Loret no hace investigación periodística: difunde informaciones generadas por el espionaje.
  • Loret no ha probado nada contra los hijos de AMLO ni contra Asaf.
  • Loret dio a conocer grabaciones ilegales de amigos que dicen tonterías solo por presumir de importantes.
  • Pruebas, Loret no presenta ninguna.
  • Sobre el artículo de Peniley, lo leí el sábado y me pareció muy injusto que ella juzgue al colaborador del presidente por algo que hizo su abuelo.
  • ¿Es decente darle lata a alguien por lo que hicieron sus parientes, probablemente ya fallecidos?
  • ¿Es feo para Rubén Darío que viva en la calle que lleva su nombre un periodista como Loret? Seguramente sí. Pero no sería justo dejar de llamarla como el poeta nicaragüense.
  • Pregunté a un vecino de esa calle si tendría sugerencias de nombres que estén a la altura —más bien bajura— ética de Carlos Loret.
  • Ese vecino dio cinco sugerencias de nuevos nombres para la calle Rubén Darío de la colonia Polanco: ‘Avenida Carlos Salinas de Gortari’, ‘Bulevar Elba Esther Gordillo’, ‘Paseo del Fobaproa’, ‘Vía Victoriano Huerta’, ‘Ronda Santa Anna’.
  • Por lo demás, tal vecino me dijo:
  • ‘Ojalá el presidente AMLO se entere que el principal problema de Rubén Darío no es Loret —quien sí le baja el nivel a la calle: le quita plusvalía—”.
  • “El principal problema aquí es que no pocas veces suena todas las noches durante muchas horas la alarma de la embajada de Australia o de un edificio vecino a esta representación extranjera”.
  • “Suplico que AMLO instruya a la canciller Alicia Bárcena llamar al embajador australiano, con acreditación ante Costa Rica, Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, República Dominicana”.
  • “La canciller diplomáticamente podría decirle a tan eminente australiano: ‘Favor de arreglar su alarma para dejarse de estar chingando a los vecinos’…”.
  • “Aunque, claro está, quizá las trompetas de la alarma de la embajada obedezcan a ganas de hacerle un favor a la 4T: impedir el sueño de Loret de Mola. Si fuera el caso, como vecino aceptaría el sacrificio”.

Posdata: un poema de Darío, como homenaje ya que perderá su calle

Puso el poeta en sus versos

todas las perlas del mar,

todo el oro de las minas,

todo el marfil oriental;

los diamantes de Golconda,

los tesoros de Bagdad,

los joyeles y preseas

de los cofres de un Nabad.

Pero como no tenía

por hacer versos ni un pan,

al acabar de escribirlos

murió de necesidad.

Rubén Darío