México.- La pandemia de coronavirus podría traducirse en 25 millones de empleos menos a nivel mundial, de acuerdo con una evaluación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Aunque si se coordina una respuesta política internacional como la que se asumió frente a la crisis financiera de 2008 y 2009, el impacto del desempleo podría reducirse de manera significativa, consideró.
Para ello, la OIT recomendó adoptar medidas urgentes que se basen en:
- La protección de los trabajadores en sus respectivos lugares de trabajo
- El estímulo a la economía y el empleo
- Mantener los puestos de trabajo e ingresos
Las medidas deberían incluir la ampliación de la seguridad social, el apoyo al mantenimiento del empleo a través de la reducción de jornadas o vacaciones pagadas, la concesión de ayudas financieras y reducciones fiscales a microempresas pequeñas y medianas, así como medidas de política fiscal y monetaria, préstamos y ayuda financiera.
Empleos más afectados por Covid-19 que con crisis financiera
La Organización Internacional del Trabajo estima que haya una afectación a los empleos de entre 5.3 millones a 24.7 millones, comparándola con el panorama de la crisis financiera de 2008-2009 cuando el desempleo se incrementó en 22 millones.
Además se tiene previsto un incremento exponencial del subempleo debido a la reducción de las horas de trabajo y los salarios como resultado del brote del Covid-19.
En los países en desarrollo, el efecto amortiguador que suele tener el autoempleo, podría ser inútil debido a las restricciones al movimiento de personas y mercancías.
Pérdidas millonarias para trabajadores por Covid-19
Adicionalmente, la OIT estima pérdidas de ingresos para los trabajadores de entre 860 mil millones de dólares a 3 mil 400 millones de dólares para finales de 2020, lo cual se vería reflejado en la caída de consumo de bienes y servicios.
Como consecuencia de la reducción de la actividad económica, se incrementaría la pobreza laboral para aquellos trabajadores que se encuentran cerca o debajo del umbral, es decir entre 8.8 y 35 millones de personas a nivel mundial, cuando la previsión original era sólo de 14 millones para este año.
La organización ha identificado como grupos vulnerables a las personas con trabajos menos protegidos y mal pagados, sobre todo jóvenes y trabajadores de avanzada edad, mujeres y migrantes, todo lo cual agrava la desigualdad.