Puebla, 4 Feb. (Notimex).- Durante una visita a esta ciudad, Rafael Sandoval Sandoval, obispo de la Tarahumara, señaló que la etnia rarámuri siempre está de fiesta, resiste, es unida y con mucha esperanza, por lo que descartó que se registren suicidios en ella.
En el Centro Expositor y de Convenciones de Puebla, en la zona de Los Fuertes, el jerarca católico indicó que el país tiene un grave problema, ?que todos nos sentimos muy adultos, necesitamos volver a ser niños?.
Sandoval agregó que el volver a ser niños no significa ser infantiles, ?porque el que se hace niño siempre acierta, se desconcierta, se entusiasma y siempre está lleno de esperanza, algunas características que hacen falta ante carencias y tiempos difíciles que vive el país?.
Así lo expuso durante el tercer día de actividades del XV Congreso Nacional de la Infancia y Adolescencia Misionera, donde participan más de 10 mil niños y jóvenes de toda la República Mexicana.
Sobre los indígenas, destacó que en la Sierra Tarahumara hay problemas como el alcoholismo y la violencia, que son fomentados por gente externa a las comunidades, que abusan de la necesidad, por lo que son necesarios proyectos de salud, educación y carreteras, no con demagogia.
El obispo Sandoval participó en el congreso, que se organiza cada dos años por alguna diócesis de la República y las Obras Misionales Pontificio Episcopales de México, con el único objetivo de reflexionar, aprender y celebrar la vida, conforme a los valores del Evangelio.
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