Guatemala, 24 feb (EFE).- Una red de organizaciones sociales y humanitarias de Guatemala demandó hoy a las autoridades del país dignificar a las víctimas del conflicto armado que desangró esa nación centroamericana entre 1960 y 1996, y que se aplique la justicia para que los casos de genocidio no queden en la impunidad.

La Coordinadora Genocidio Nunca Más, integrada por una decena de organizaciones, señaló que la mejor manera de dignificar a las víctimas es la aplicación de la justicia, en un comunicado divulgado en una rueda de prensa a propósito de la conmemoración, mañana, del Día Nacional de la Dignidad de las Víctimas del Conflicto Armado Interno.

"Para hablar de una verdadera dignificación de las víctimas el Estado debe implementar las recomendaciones de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, que incluyen programas de reparación social y psicosocial", dijo a Efe Feliciana Macario, de la Comisión Nacional de Viudas de Guatemala (Conavigua).

La Comisión del Esclarecimiento Histórico (CEH) o Comisión de la Verdad, auspiciada por las Naciones Unidas, documentó 669 matanzas en su informe "Memorias del Silencio" que hizo público en 1999, tres años después de acabada la guerra que dejó unas 250.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos.

En ese informe, la CEH atribuyó el 93 % de las matanzas al Ejército guatemalteco, el 3 % a la guerra y el resto (45) a otros grupos no identificados.

Macario sostuvo que ocho años después la instauración del Día Nacional de la Dignidad, no se ha dado una atención directa, de asistencia psicosocial, de los afectados por la guerra interna.

Sin embargo, reconoció que el Estado ha dado compensación económica a muchas familias de las víctimas de la guerra a través del Programa Nacional de Reconciliación.

Asimismo, Nery Rodenas, director de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado (Odha), que también integra la Coordinadora, comentó que el Día Nacional de la Dignidad "es un espacio para recordar al pueblo que tuvimos una guerra que dejó 250.000 víctimas".

"Guatemala quiere reconciliarse, pero eso pasa primero por saber la verdad y exigir justicia para que los casos del genocidio no queden en la impunidad (...) no podemos llegar a la reconciliación si antes no hay justicia", enfatizó el activista.

La Coordinadora Genocidio Nunca Más reconoció que han habido avances, aunque pocos, en torno a la investigación y la aplicación de justicia por las graves violaciones a los derechos humanos durante la guerra.

Señaló como parte de esos progresos la sentencia "histórica", a más de 6.000 años de presión, dictada el año pasado contra cuatro exmilitares por la matanza de 201 campesinos en 1982, así como el proceso abierto contra el general golpista José Efraín Ríos Montt (1982-1983), detenido en su domicilio.

Macario, sin embargo, reclamó que las autoridades deben investigar el paradero de miles de desaparecidos porque "hay mucha incertidumbre por saber qué pasó con ellos y a dónde se los llevaron".

Por el caso de la masacre de 201 campesinos en el sector Las Dos Erres, comenzó el jueves un juicio contra el militar retirado Pedro Pimentel, mientras que otros doce tiene orden de captura. EFE

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