Buenos Aires, 29 feb (EFE).- Las autoridades argentinas ignoraron sucesivos informes de la Auditoría General de la Nación y la comisión reguladora del Transporte sobre los graves problemas del servicio ferroviario antes del accidente de tren que costó la vida a medio centenar de personas la pasada semana, según medios locales.

La Auditoría General de la Nación elaboró un informe sobre la red ferroviaria que será sometido a aprobación hoy y en el que denunció graves irregularidades en el servicio y el control estatal sobre la empresa concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA), intervenida el martes por el Gobierno tras el siniestro.

El citado informe, según la cadena televisa TN, concluye que buena parte de los accidentes registrados en las líneas controladas por TBA en los últimos años son responsabilidad de la empresa.

Además, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte entregó al Gobierno hace un año otro informe sobre las carencias estructurales de las líneas Sarmiento y Mitre, gestionadas por Trenes de Buenos Aires.

El documento denuncia problemas en el sistema de señalización y telecomunicaciones, en el tendido de la red eléctrica, falta de mantenimiento en los trenes y "fallas preocupantes desde el punto de vista de la seguridad, por su gravedad y repetición", según el diario La Nación.

"La infraestructura entregada en concesión (a TBA) presenta importantes diferimientos respecto de las exigencias establecidas contractualmente y a las reglas del arte en la materia, y tanto sus rutinas de mantenimiento como los medios humanos y materiales resultan insuficientes como para revertir una situación de sostenido decaimiento", señala el informe.

Subraya además la necesidad de diseñar un plan para reducir la velocidad ante las "fallas irreversibles" que presentan las vías.

Entre 2008 y 2009, TBA recibió multas por algo más de millón y medio de dólares y fue responsabilizada de más de 60 descarrilamientos, según el diario.

TBA, propiedad de los hermanos Cirigliano, es uno de los grupos de transporte más poderosos del país y su nombre apareció vinculado con exfuncionarios kirchneristas hoy investigados por corrupción, como Ricardo Jaime, quien fue secretario de Transportes del expresidente Néstor Kirchner y de su esposa y sucesora, Cristina Fernández.

La Justicia investiga las causas del accidente que el pasado miércoles dejó 51 muertos y más de 700 heridos cuando un tren procedente de la provincia de Buenos Aires no frenó y se empotró contra un andén de la estación de Once, una de las tres más importantes de Buenos Aires.