Roma, 24 Feb (Notimex).- Representantes de más de 70 países y organizaciones internacionales se reúnen hoy en Túnez para exigir a Siria que ordene un cese al fuego inmediato en las ciudades opositoras al régimen de Damasco.

Ante la ausencia de un consenso internacional para resolver la crisis en ese país árabe, ante el veto de Rusia y China en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, los "Amigos de Siria" buscarán formas para trasladar medicinas y alimentos a las ciudadades en conflicto.

A 11 de meses del levantamiento popular contra el gobierno del presidente Bashar Al-Assad, varias ciudades, como Homs, donde la oposición se ha consolidado, han sido los principales objetivos de asedio del ejército sirio.

Los ataques mantienen prácticamente sitiadas esas plazas ante miles de civiles heridos atrapados en los combates, que necesitan ser evacuados de emergencia.

El grupo internacional, incluidos Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania y Túrquía, carece de autoridad, pero espera utilizar una combinación de presión y poder de persuasión para convencer al presidente sirio a que autorice la ayuda humanitaria.

Las naciones y organizaciones participantes, convocados por la Liga Arabe, que ha tratado de mediar en el conflicto sirio, van a discutir una declaración que exija a Damasco un alto al fuego inmediato que permita una evaluación sobre la situación humanitaria en el terreno.

La declaración también busca dar un espaldarazo a la principal organización opositora, el Consejo Nacional de Siria, reconociéndola como una entidad "legítima" representante del pueblo sirio.

La reunión de Túnez es el último esfuerzo internacional para poner fin a la crisis, que comenzó cuando el pueblo sirio, inspirado por las revueltas en varios países árabes, salieron a las calles para pedir un profundo cambio político y la salida del presidente Al Assad.

Desde entonces, las fuerzas de seguridad han reprimido violentamente la revuelta, echándole la culpa a los extremistas islámicos y bandas armadas, mientras que los miembros de la oposición han tomado las armas, apoyados por desertores del ejército.

La ONU estimó en enero pasado que cinco mil 400 personas habían muerto en el conflicto de 2011, mientras activistas sirios cifran los decesos en más de siete mil 300.

Rusia y China, ambos países aliados de Damasco desde hace mucho tiempo y que se han enfrentado a las críticas de la comunidad internacional, anunciaron que no participarán en la conferencia.

NTX/JCM/MRG/TIEMPO09