Las reglas son reglas y nadie está exento de ellas, incluso si eres tres veces campeón del mundo de Fórmula 1.

Resulta que Max Verstappen decidió pasar parte de sus vacaciones junto con su familia y amigos, por lo que voló a El Algarve, la región más meridional de Portugal, que es conocida por sus playas mediterráneas y sus centros turísticos de golf. en tres aviones privados.

Por ello, fue que aterrizaron en el aeropuerto internacional de Faro para inmediatamente comenzar con su planes. Ante la cantidad de personas que acompañaban a Max Verstappen fue que se hizo el intento de rentar un total de 20 coches en la oficina de Sixt.

Se dice que intentaron, ya que Verstappen quería alquilar un Mercedes-AMG GT 63 S Coupé de cuatro puertas, pero como tiene 26 años, el empleado de la agencia de renta de autos no le permitió completar el proceso.

Max Verstappen

Pero ¿por qué no le dejaron rentar el Mercedes?

Según las reglas de la Sixt, debido a que el auto alcanza una velocidad máxima de 315 km/h, quien lo maneje debe tener más de 30 años.

Ante estas políticas, finalmente, Verstappen rentó un modelo con una velocidad máxima limitada: un BMW Serie 5 con una velocidad máxima de 250 km/h.

De igual forma, para encontrar una solución cómoda, su manager, Raymond Vermeulen fue quien finalmente rentó el Mercedes-AMG GT 63 S Coupé de 4 puertas.

¿Por qué rentar con esa velocidad máxima?

Uno de los motivos por los que Verstappen y sus amigos decidieron rentar autos deportivos durante sus vacaciones es porque planearon manejar rápido sin romper el reglamento de tránsito de Portugal.

Por ello, el piloto y compañía contrataron el Autódromo Internacional de El Algarve para una aventura en pista de dos días. Queda claro que la pasión por la velocidad de Max no tiene vacaciones.