En un giro inesperado para la franquicia cinematográfica de Rápido y Furioso, los productores de la última entrega (Fast & Furious 9) se enfrentan a una multa de un millón de dólares.

Este castigo económico llega después de un incidente que dejó al doble de acción, Joe Watts, con daño cerebral y un cráneo roto durante una escena de pelea escenificada.

El accidente tuvo lugar en los estudios de Warner Brothers en Leavesden, Hertfordshire, en julio de 2019, y ha generado críticas severas por fallas en la salud y seguridad en el set.

Durante el rodaje de una escena de pelea de acrobacias en un balcón, Joe Watts, sufrió lesiones que cambiarían su vida. En su trayectoria destacan producciones como:

  • Game Of Thrones
  • Johnny English Strikes Again
  • Star Wars: The Last Jedi
  • Kingsman: The Golden Circle

La situación crítica en Rápido y Furioso desencadenó cuando su línea de seguridad se soltó, y cayó de cabeza desde una altura de ocho metros sobre el suelo de concreto.

La responsabilidad de la productora de Rápido y Furioso

La compañía responsable, FF9 Pictures, una filial multimillonaria de Universal Pictures, compareció ante el Tribunal de Magistrados de Luton el viernes 24 de noviembre.

FF9 Pictures admitió las fallas en salud y seguridad que llevaron al accidente en Rápido y Furioso, y como resultado, fueron multados con la mencionada cifra.

El juez de distrito Talwinder Buttar criticó la decisión de modificar el truco “en el último minuto”, calificándolo como sorprendente y destacando la suerte de Joe Watts por estar vivo.

En el análisis del incidente, se reveló que Watts había ensayado el truco siendo arrojado sobre el hombro derecho del otro actor, pero durante el rodaje, el truco cambió hacia el hombro izquierdo.

La cuerda de seguridad, que había funcionado en la primera toma, se soltó en la segunda sin ser revisada entre tomas, y Watts cayó al suelo sin tocar las alfombrillas de seguridad.

Rápidos y Furiosos

Rápido y Furioso: Fallas de seguridad señaladas

La acusación, liderada por el Ejecutivo de Salud y Seguridad (HSE), señaló la falta de un sistema para verificar la correcta conexión y ajuste del equipo de seguridad en Rápido y Furioso.

Además, destacaron que no se tomaron las medidas necesarias, como extender las alfombrillas, para mitigar las consecuencias de una caída involuntaria después de cambios en la rutina de la escena.

El juez Buttar, al dictar la sentencia, resaltó la gravedad de las fallas en seguridad y expresó su asombro por la falta de ajuste en las medidas de precaución, considerando los cambios de último minuto en la ejecución del truco.

Este incidente no solo ha dejado a Joe Watts con lesiones que cambiarán su vida, sino que también arroja luz sobre la importancia crítica de la seguridad en el set de filmación, especialmente en escenas de riesgo como las acrobacias.

El Ejecutivo de Salud y Seguridad (HSE) ha enfatizado que en el trabajo de acrobacias, la prioridad no es solo prevenir caídas, sino minimizar el riesgo de lesiones.

Este caso sirve como un recordatorio contundente de la responsabilidad que recae sobre las productoras cinematográficas para garantizar estándares de seguridad impecables y sistemáticos en cada producción, salvaguardando la vida y el bienestar de quienes participan en la creación de estas emocionantes obras de arte cinematográfico.