El gobierno alemán, a través del Ministerio de Finanzas, anunció la terminación abrupta y repentina del programa de subsidios para la compra de autos eléctricos nuevos.

Este anuncio se produjo tras la aprobación del presupuesto revisado para 2024 y supone un duro golpe para la ya atribulada industria automovilística alemana.

El ministerio competente afirmó el sábado 17 de diciembre era el último día que los posibles compradores podían solicitar una subvención para comprar un autos eléctrico nuevo, esto luego de haber pagado 10,000 millones de euros desde 2016 por unos 2.1 millones de vehículos eléctricos.

Auto eléctrico

Antes de lo previsto

Originalmente, el gobierno alemán buscaba que el subsidio a los automóviles eléctricos estuviera vigente hasta finales de 2024, por lo que con la nueva decisión ahora expira un año antes.

Un portavoz del ministerio admitió que se trata de una situación desafortunada para los consumidores que esperaban beneficiarse de la subvención, pero el gobierno no tuvo otra opción porque ya no hay suficiente dinero disponible.

Las ayudas ya presentadas se abonarán, pero a partir del 18 de diciembre no se admitirán nuevas solicitudes. El programa es una de las víctimas de la crisis presupuestaria provocada por un impactante fallo del tribunal constitucional en noviembre que anuló los planes de gasto del gobierno.

El presupuesto de año nuevo tuvo que recortarse tras un fallo del tribunal constitucional de Alemania que afectó al presupuesto estatal del país en 60,000 millones de euros y obligó al gobierno a abandonar algunos programas diseñados para acelerar la transición verde.

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Las cosas cambiarán por completo

El periódico financiero Handelsblatt ya había advertido que la eliminación del programa podría poner en peligro los planes de Alemania de desplegar 15 millones de autos eléctricos en las carreteras hasta 2030.

Si bien, este objetivo ya se consideraba muy poco realista, ahora parece completamente lejano. Según cifras oficiales, actualmente circulan por las carreteras alemanas alrededor de 1.3 millones de autos eléctricos.

La industria automovilística alemana está luchando con la transición a la electrificación debido a una economía global débil y bajos niveles de demanda. Además, enfrenta serios desafíos por parte de sus competidores nacionales en China, uno de los mercados más importantes.

Los analistas esperan que en Alemania se vendan hasta 200,000 coches eléctricos menos debido a la falta de subvenciones. Según Kraftfahrt-Bundesamt (KBA), este año se han vendido 470,000 coches eléctricos nuevos hasta noviembre. Esto representa el 18% del mercado total de automóviles nuevos.