México.- Familiares de personas en reclusión en el Centro de Readaptación Social (Cereso) ubicado en el poblado Las Cruces de Acapulco protestan a las puertas del inmueble para denunciar abusos contra internos y visitantes, así como violaciones a los derechos humanos.

Desde las 8 de la mañana unas 300 personas, a quienes se sumaron comerciantes y transportistas, se plantaron en la pluma de acceso, donde piden un alto a las acciones que se cometen al interior del penal.

Fue en este centro penitenciario donde el pasado 6 de julio fueron masacrados 28 internos, en lo que el Gobierno de Guerrero calificó como una riña, pero posteriormente se exhibió la complicidad de los custodios con la delincuencia organizada y que a la fecha no ha sido esclarecido.

Entre las consignas, manifiestan que existe abuso sexual al interior del penal, malos tratos y  violaciones a los derechos y que a pesar de estar cumpliendo condenas merecen respeto para reintegrarse a la sociedad.

Los familiares, en su mayoría mujeres, exigieron que se elimine la revisión vaginal durante las visitas a los internos, lo cual catalogan como una grave violación a su intimidad e integridad.

Se leen pancartas con los textos "Alto a la violación de los derechos de las mujeres", "Exigimos cárceles más humanas", "No a la revisión vaginal", "Mi cuerpo es mío, no lo toques", entre otras exigencias de respeto y mejor trato para los internos.

Desde el inicio de la protesta han pedido hablar con las autoridades penitenciarias, pero a más de cinco horas, nadie se ha presentado para dialogar y por momentos la situación se ha tensado, con amagues de pasar el primer perímetro de seguridad.

Un grupo de la Policía Estatal con equipo antimotines se estableció frente a los manifestantes, que de no ser atendidos, se quedarán plantados por tiempo indefinido.