México.- El Congreso del Estado de México aprobó una reforma al Código Penal local para sancionar hasta con 10 años de prisión, a quien ataque con ácido, sustancias corrosivas, químicas, flamables a una persona; este tipo de agresiones afectan principalmente a mujeres y dejan daños irreversibles en las víctimas.

Fue este 2 de julio que el Congreso mexiquense aprobó la iniciativa que fue presentada por la diputada de Morena, Mariana Uribe Bernal; en la propuesta se afirmaba que existían vacíos legales que dejaban expuestas a las víctimas de estos ataques, en particular a las mujeres, y ello permitían que los agresores no fueran sancionados.

Uribe Bernal también destacó que la reforma para sancionar los ataques con ácido no son suficientes para cubrir el daño, porque a las víctimas les destrozan su vida, integridad, en ocasiones la posibilidad de encontrar empleo por la cantidad de cirugías a las que deben someterse.

“Cuando las lesiones se produzcan dolosamente mediante el uso de ácidos, sustancias corrosivas, o químicas o flamables, se aplicarán de cinco a diez años de prisión y de 100 a 200 días de multa”.

Artículo 238 del Código Penal

Lo anterior se añadió al artículo 238 que tipifica el delito de lesiones, mismo que es sancionado con tres o seis meses de prisión, además de 30 a 60 días multas pero especificar las agresiones provocadas por ácido, por lo que el Ministerio Público llegaba a clasificar estos ataques como “leves”, argumentando que las lesiones tardaban en sanar hasta en 15 días.

A nivel federal, los ataques con ácido en México no están considerados como un delito en el Código Penal; en la Ciudad de México, apenas en enero de 2020 se modificó la legislación para que los ataques con sustancias corrosivas tengan penas que van de los 9 a 12 años de prisión.

Y en Oaxaca este año también se aprobó una reforma al Código Penal local para castigar, hasta con 40 años de cárcel, a quien ataque con agentes químicos o sustancias corrosivas a mujeres por razones de género; impulsada por la agresión contra la saxofonista oaxaqueña María Elena Ríos.