México.- La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) escuchó este jueves 16 de noviembre, los testimonios de 5 víctimas de abuso sexual y tortura, ocurridos durante el operativo policíaco que se llevó a cabo el 6 de mayo de 2006 en San Salvador Atenco, Estado de México.

En audiencia pública celebrada en San José de Costa Rica, las víctimas narraron cómo fueron detenidas y los  abusos que padecieron durante el trayecto en camiones hacia los centros de detención. Parte de estos testimonios fueron recogidos por el noticiero En Punto, de Televisa.

Una de las víctimas que habló ante la CIDH fue Norma Jiménez Osorio, quien señaló que mientras eran detenidos, los policías "celebran como si fuera un partido de futbol y dicen ya nos los chingamos […] mete su mano bajo mi ropa interior, me toca los glúteos y con su dedo me penetra en el ano y la vagina".

En tanto, Claudia Hernández Martínez, señaló: “Cuando yo subí a ese camión entre los pasillos y asientos había una pila de personas, se veían los ríos de sangre y se oía a la gente quejándose […] uno me levantó la cabeza y me preguntó que de dónde era, yo le dije que era de Tepito, cuando oyó eso dijo miren a esta perra es de Tepito, hay que darle una calentadita […] empezaron a jalarme de mi pantaleta y cuando se dieron cuenta que estaba en mis días le gritó a otros policías vamos a ensuciar más a esta perra".

Por su parte, Suhelen Gabriela Cuevas Jaramillo, denunció que “cuando tenemos la cara tapada […] alguno intenta bajar más mis pantalones […] cierro las piernas y me empieza intentar patear mi entrepierna”.

Una situación similar la vivió Bárbara Italia Méndez Moreno, quien señaló que ese 6 de mayo de 2006, “yo fui arrastrada hacia el último lugar del autobús […] comenzaron los golpes, los apretones en los senos, las succiones con la boca en mi cuerpo. Alguien gritó haciendo un llamado que vinieran a probar, vengan a calar a esta puta".

Otra víctima de nombre Angélica Patricia Torres Linares, relató: ”todo el trayecto fue de golpes y amenazas […] ahí vi mucha gente golpeada y ensangrentada".

Las víctimas dijeron que denunciaron las violaciones y torturas sufridas ante la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado de México y las comisiones de Derechos Humanos estatal y nacional.

“Sí denuncié, pero en ningún lado me recibieron. fueron muchos años de caminar para pedir justicia”, lamentó Angélica Patricia Torres Linares.

Días después del operativo, el 14 mayo 2006, Wilfrido Robledo, entonces comisionado de la Agencia de Seguridad Pública mexiquense rechazó las acusaciones.

“Dígame en el autobús en qué posición estaban cuando las estaban violando, a ver… ¡Caramba!, yo no fui en el autobús pero fue mi mando y el mando me dijo el informe que sin novedad, ¡vaya! y todavía llegan al penal,  hay un médico del penal, ahí está el ministerio público que da fe […] yo opino que es mentira, que es una estrategia de la defensa de todas estas personas para desprestigiar a la autoridad”, aseveró.

La audiencia de las víctimas de Atenco ante la CIDH continuará este viernes 17 de noviembre. El subsecretario de Derechos Humanos de la cancillería, Miguel Ruiz Cabañas, dijo que el estado mexicano acatará la resolución de la Corte Interamericana.