Saltillo.- El fuego en el Cañón de San Lorenzo dejó de crepitar luego de que este miércoles fue controlado el incendio que inició el domingo pasado.

Los cinco presuntos responsables fueron liberados. Dos de ellos son adultos y serán monitoreados por medio de brazaletes electrónicos durante el proceso.

La superficie siniestrada se calcula en 450 hectáreas, en su mayoría matorral submotano, desértico y pastizal; el 10% corresponde a árboles adultos de pino piñonero y bosque de encino-piñonero, informaron las autoridades.

En la zona afectada de la Sierra de Zapalinamé se trabaja para precisar la extensión destruida y verificar que el incendio se haya extinguido por completo. En un comunicado se informó que el gobernador Miguel Riquelme visitó la base de las brigadas.

La nota dice que en las operaciones "se contó con la ayuda de helicópteros provenientes de Nuevo León, gestionados por la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). El trabajo directo de combate al fuego se realizó por 121 brigadistas de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Urbano (Smadu), de la Subsecretaría de Protección Civil, Conafor, Sedena, Profauna, de las unidades de Protección Civil de Arteaga y Ramos Arizpe, y de Ecología Municipal de Saltillo".

Las labores se dificultaron, primero por las altas temperaturas, superiores a los 30 grados centígrados, por la humedad relativa inferior a 34% y por las ráfagas de hasta 47 kilómetros por hora; y después por la neblina. Finalmente, el miércoles el cañón dejó de arder.