San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.- San Cristóbal de Las Casas, en Chiapas, se ha convertido en uno de los destinos favoritos de visitantes provenientes de distintos lugares del mundo, quienes caminan entre edificios de los siglos XVI-XVIII, situados en lo que antes eran empedradas y polvorientas calles.

Y es que con su clima templado, a más de 2 mil metros sobre el nivel del mar, sus calles de aspecto colonial y una amplia variedad de lugares para todo tipo de gustos, San Cristóbal de Las Casas genera las condiciones adecuadas para que quien la visite no se quiera ir.

San Cristóbal de Las Casas se fundó en 1528, con un grupo diminuto de 100 españoles, quienes con el paso del tiempo dieron entrada a tlaxcaltecas y mexicas, y se consolidó así la ciudad colonial distribuida en 10 barrios, los cuales se erigieron con construcciones con influencias barrocas, moriscas e indígenas.

Su principal influencia ética y moral corresponde a los diversos grupos religiosos que en ella se establecieron; su nombre, se compone en honor a San Cristóbal, santo patrono de los viajeros, y del obispo fray Bartolomé de las Casas, tercero en cumplir la orden de llegar al municipio.

Hoy por hoy, esta ciudad es un destino turístico que contribuye ampliamente en un estado que en los últimos tres años recibió la visita de más de 14 millones de personas y registró una derrama económica superior a los 46 mil millones de pesos.

Denominado Pueblo Mágico, este sitio se ha vuelto la ciudad de todos, según don Rodolfo, quien cuenta que de sus amistades de la juventud solo viven dos, pues el resto es gente de otros municipios que se ha mudado a esta ciudad de manera temporal, o bien son extranjeros que vienen buscando un lugar parecido al que dejaron.

Tras encogerse de hombros, don Rodolfo alegra su semblante y comenta que a pesar de todo, esta es la mejor época que vive su amado San Cristóbal, pues recuerda que cuando era niño, el municipio apenas tenía una economía para sobrevivir, sus padres dotaban de alimento a la casa con sus frutas y vegetales de huerto, de lo que se trabajaba en el rancho y de la venta de maíz, frijol y el chile.

Hay un San Cristóbal viejo que cohabita con el nuevo; el viejo, el que era de carteros, de dulces tradicionales y venta de alimentos en las banquetas de cada andador, y de idas al Teatro Zebadúa, se compagina con el moderno, aquel que tiene nuevos dueños: un ejército formado por más de un millón 103 mil turistas al año, quienes dominados por el encanto de las artesanías y la ropa tradicional indígena, marchan desde la mañana hasta el anochecer por los andadores, tomando fotografías, comprando ámbar y siguiendo el aroma del café que en muchos sitios se comercializa, para terminar la noche en el conocido "Revolución" o cualquier otro bar, señala Miguel Ángel Muñoz Luna, director del Museo de Historia y Curiosidades de San Cristóbal de las Casas.

Algunos barrios, hace veinte o treinta años se dedicaban a la venta de pan, verduras, pescado, embutidos y dulces, ahora la principal actividad económica del municipio es el turismo, la industria sin chimeneas y la recepción de extranjeros, añade Miguel Ángel quien comenta que la mejor forma de explorar el centro histórico es a pie, pues está trazado rectilíneamente con estrechas calles empedradas.

Miguel Ángel Muñoz Luna refiere que San Cristóbal es un municipio de bellezas arquitectónicas labradas desde el siglo XVI y que la conservación de éstas se debe a la importante derrama económica generada entre los hoteleros y restauranteros de la ciudad.

En San Cristóbal de Las Casas, a sus 488 años de fundación, se ha logrado un importante crecimiento económico, en donde al ser una ciudad fundada y no conquistada la economía local nunca fue considerada como la ideal, además de la poca accesibilidad carretera con la que contaba; la llegada de la carretera panamericana pavimentada en 1950, permitió que la ciudad se hiciera más conocida y de preferencia en quienes buscaban una estancia templada y de tranquilidad absoluta.

Ahora se pueden ver avances en el municipio, eso se debe al fuerte impulso turístico que se le ha dado al estado, “finalmente somos la ciudad que queríamos ser”, dice Miguel al recorrer con la mirada su álbum de fotografías del antiguo San Cristóbal, entre imágenes a blanco y negro.

Este año, San Cristóbal celebra 488 años de su fundación con un cambio favorable, según comenta Manuel Burguete Estrada, cronista de la ciudad: “Los principales atractivos como el Templo y Ex Convento de Santo Domingo, la Catedral de San Cristóbal, el Andador Turístico, el Museo Na–Bolom, el Mercado de Dulces y Artesanías y el Mercado Artesanal han visto desfilar cientos de miles de visitantes, quienes llegan a San Cristóbal en busca de olor a madera, café regional y gastronomía tradicional de los Altos. A esas bellezas arquitectónicas pertenece el edificio de estilo neoclásico que durante décadas fue sede del gobierno local y que a partir de esta semana, es sede del Museo de Historia de Chiapas”, cuenta. 

San Cristóbal ha crecido más en turismo durante los últimos tres años, hoy hay mayor comunicación entre municipios, más hoteles y hostales, y hasta tours para conocer otros municipios desde este pueblo mágico.

Entre las festividades más populares del lugar se ubican la celebración de la fundación de la ciudad y la Fiesta de San Cristóbal, que entre fuegos artificiales, bandas de marimba y fiestas de barrio se llevan a cabo el 31 de marzo y del 16 al 25 de julio, respectivamente.

A 488 años de su fundación, San Cristóbal sigue siendo el lugar que todos los viajeros quieren visitar, conserva su magia, atrae escritores, músicos y artistas, explica Manuel, quien desde su ventana, cada mañana, siempre encuentra un modo diferente de ver el municipio.