El ministro de Economía de Reino Unido, Jeremy Hunt, confirmó que hay recesión en el país y adelantó que se tiene prevista una caída en el Producto Interno Bruto (PIB) para inicios de 2023.

De acuerdo con el ministro de Economía, el PIB del Reino Unido caerá en un 1.4% en los primeros meses del próximo año.

Además, presentó el plan fiscal que busca ahorrar 55 mil millones de libras, que ingresarán principalmente del aumento de impuestos y recortes del gasto público.

PIB de Reino Unido caerá 1.4% en 2023; recesión se extenderá hasta 2024

El ministro de Economía Jeremy Hunt confirmó que Reino Unido entró en recesión, según datos de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR, por sus siglas en inglés).

Asimismo, el Banco de Inglaterra aseveró que la recesión podría durar hasta mediados de 2024, lo que la convertiría en la más larga en la historia de Reino Unido.

Por otra parte, el ministro de Economía reiteró que el PIB caerá en un 1.4%, por lo que se empezarán a aplicar estrategias consistentes en incrementos de impuestos como los de beneficios excepcionales a empresas petroleras.

Reino Unido subirá impuestos para lograr un ahorro de 55 mil millones de libras

Por otra parte, el ministro de Economía de Reino Unido también anunció que se van a subir los impuestos en el país para lograr un ahorro de 55 mil millones de libras.

Entre los impuestos que fueron anunciados para subir se encuentra el impuesto a los beneficios excepcionales de las empresas petroleras, del 25 al 35%, por lo menos hasta el 2028.

Además, Jeremy Hunt, anunció un nuevo impuesto temporal del 45% a los productores de electricidad, que a su vez se beneficiaran con un incremento a la tarifa.

“Nuestras prioridades son la estabilidad, el crecimiento y los servicios públicos...Somos honestos sobre los retos que enfrentamos y justos con nuestras soluciones"

Jeremy Hunt, ministro de Economía de Reino Unido

El ministro Hunt se declaró determinado a “dar al mundo confianza sobre nuestra capacidad para pagar nuestras deudas” con lo que anunció nuevas reglas de control del endeudamiento público.

Con esto, Reino Unido busca regresar unas políticas de austeridad comparables a las adoptadas en la crisis bancaria de 2008, cuyas consecuencias aún se sienten, especialmente en la sanidad pública británica.

Con información de AFP