En Nigeria existe preocupación por una peligrosa enfermedad que ha cobrado con la vida de más de 40 personas en 2020. Se trata de la fiebre Lassa, que causó más de 160 muertes a lo largo de 2019, la cual se transmite por contacto humano.

El Centro de Control de Enfermedades de Nigeria (NCDC) reportó 258 casos en 19 estados del país africano en el mes de enero. La fiebre de Lassa se presenta con dolores de cabeza, vómitos, dolores musculares, pero los síntomas aumentan en casos más graves.

La Organización Mundial de la Salud la califica como una enfermedad hemorrágica viral aguda que va de una a cuatro semanas de duración. Según la OMS, los casos más graves de Lassa incluyen hinchazón facial, derrames pulmonares y hemorragias bucales, nasales o gastrointestinales.

El virus lo portan y transmiten las ratas de la región de África occidental, donde se encuentra Nigeria. De acuerdo con la OMS, el contagio de Lassa se produce entre personas o incluso puede haber transmisión en el laboratorio.

Cada año se registran de 300 hasta mil 500 casos de esa enfermedad en esa región de África, los cuales representan el 1% de la tasa de mortalidad. Si bien no existe una vacuna para proteger a las personas, el virus de Lassa puede tratarse con ribavirina si se detecta en un principio.