América Latina podría encabezar el liderazgo en las reformas para legalizar el uso de las drogas en los países de la región, señaló el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS-Occidente).

Ello durante la inauguración del congreso "Drogas, política y cultura. Perspectivas Brasil-México" que organizó el centro en la sede de Guadalajara, Jalisco y del cual afirma la antropóloga Beatriz Labate, servirá para plantear las consecuencias de la guerra contra las drogas en ambos países "que pueda dar como resultado que latinoamérica modifique el paradigma prohibicionista de drogas que prevalece en el mundo".

Labate llamó a las autoridades que crean políticas contra las drogas a ir más allá de las tres visiones que permean el fenómeno: la moralista, que considera el uso de las drogas como perversión; el punto de vista biomédico, según el cual el uso de sustancias es una patología; y la perspectiva jurídica, a partir de la cual el uso o comercio de drogas constituyen crímenes.

Señaló que una relexión sobre las drogas desde el punto de vista de las ciencias sociales, considerando las especificidades culturales en diferentes tiempos históricos y sociedades, así como el uso de sustancias psicoactivas como algo legímito que constituye parte de la experiencia humana y se encuentra arraigado en las tradiciones y prácticas de varias poblaciones

 

El congreso concluirá mañana martes 6 de octubre y durante su primer día se presentó el libro Drogas, Política y Sociedad en América Latina y el Caribe, obra que explica las políticas de drogas en varios países latinoamericanos y donde se deja en evidencia que el continente es donde se encuentra el mayor número de especies psicoactivas alucinógenas en el mundo, pues se conocen 130 frente a las 50 conocidas en Europa.

 

El objetivo es llevar a cabo una declaratoria a las instancias responsables de las políticas de drogas en los países, con las respectivas recomendaciones del grupo.