Tal como la había avisado la propia Nintendo, el optimismo por el "Efecto Pokémon" era sólo una ilusión, en su más reciente reporte financiero, registraron pérdidas operativas superiores a lo esperado por los analistas de la industria del videojuego.
El deficit registrado fue superior a los 200 millones de dólares; entre los cuales se incluyen 49 millones por diversos gastos operacionales. Junto a esto, se redujo en un 31% las ventas de los sistemas y juegos de la desarrolladora, comparado con lo sucedido en 2015.
Las razones de esta significativa caída se le atañe al fortalecimiento del yen frente a las monedas extranjeras, además de que no hubo lanzamientos importantes en los últimos meses; esta falta de incentivo se vio reflejado en la señalada reducción en las ventas.
A pesar de esto, se espera que la situación de la desarrolladora mejore un poco en los siguientes meses debido a la llegada de varios proyectos importantes, así como las verdaderas repercusiones de Pokémon Go en sus finanzas.
Con información de Reuters.