Investigadores de la NASA se encuentran en la etapa inicial del desarrollo de un módulo de aterrizaje en la luna Titán, uno de los satélites de Saturno.
Este módulo de aterrizaje tendrá tecnología capaz de recoger muestras de Titán y enviarlas a la Tierra. Este proyecto fue ideado por el equipo del ‘Centro Glenn’ de la NASA.
Titán tiene compuestos orgánicos llamados tolinas, que podrían ayudar a comprender el origen de la vida
Esta iniciativa fue seleccionada para una subvención del programa de Conceptos Avanzados Innovadores (NIAC) de la NASA.
En la primera fase se invertirán 2 millones 500 mil pesos con la finalidad de estudiar la viabilidad del concepto. Anteriormente, el grupo del ‘Compass Lab’. había concebido la idea de un submarino para explorar las costas y las profundidades de los mares de metano de Titán.
De acuerdo con Geoffrey Landis, investigador principal de ‘Compass Lab’, informa que Titán está cubierto de compuestos orgánicos protegidos con una atmósfera espesa de nitrógeno; además, tiene mares de gas natural líquido del tamaño y de gran profundidad.
También explicó que, debajo de su corteza, Titán es un mundo oceánico, con un segundo océano de agua líquida escondido en las profundidades de la superficie.
Además, Landis señala que la luna Titán tiene compuestos orgánicos en la superficie y en la atmósfera, llamados tolinas. Estos solo se encuentran en el sistema solar exterior y probablemente sean algunos de los componentes básicos que podrían ayudar a comprender el origen de la vida en la Tierra.
Debido a que se requieren siete años para llegar a Titán, la investigación podría tardar varias décadas
Finalmente, Landis agregó que es posible realizar algunos análisis limitados de estos compuestos utilizando instrumentos livianos en una sonda y transportar las muestras a la Tierra para ser analizadas en laboratorios.
Para estudiar y obtener las muestras de Titán, la NASA utilizará un helicóptero de 8 palas llamado Dragonfly. Su lanzamiento está programado para el 2026 y explorará la atmósfera y la superficie durante dos años.
Sin embargo, se requieren siete años para llegar de la Tierra a la luna Titán, muy cerca del planeta Saturno, por lo que la investigación puede tardar varias décadas. El aterrizaje y el regreso a la Tierra también podría representar un reto.
Steven Oleson, líder del Laboratorio Compass e investigador principal del estudio NIAC, explicó que, debido a la densa atmósfera de nitrógeno, puede ralentizar el aterrizaje del módulo.
Afortunadamente, Titán es rico en materiales que podrían impulsar el regreso de una misión a la Tierra, por lo que el equipo de Compass investigará tecnologías para encontrar los recursos que ayuden a desarrollar un propulsor para impulsar el viaje a la Tierra.
“La producción de combustible para cohetes en Titán no requeriría procesamiento químico, solo necesita una tubería y una bomba”
Steven Oleson
Los científicos esperan que Titán brinde los materiales para que el módulo regrese a la Tierra
Oleson explicó que el metano ya se encuentra en estado líquido en Titán, por lo que no se necesita procesar para que pueda funcionar.
Finalmente, Landis y Oleson comentaron que la parte complicada sería crear oxígeno líquido, por fortuna, las rocas de Titán están formadas de hielo, por lo que se podrían derretir usando calor de una fuente nuclear y posteriormente ‘electrolizarse’ para producir oxígeno.
“Nuestro objetivo es diseñar un concepto de misión moderno y rentable que pueda encontrar y utilizar recursos en el destino”
Geoffrey Landis