Si son fanáticos de la trilogía escrita por J.R.R. Tolkien que lleva por nombre "El Señor de los Anillos" recordarán al peculiar personaje corrompido por el Anillo Único: Gollum, quien vivía en una cueva junto a su "precioso".

Pues bien, una nueva especie de arácnido descubierta por investigadores brasileños rendirá homenaje al hobbit caído en desgracia, Smeagol, pues la criatura es ciega y vive en las cavernas.

Algunos podrían preguntarse porque no nombrarla 'Ella-Laraña", esto se debe a que no es propiamente una araña, sino un opilión. 

Su nombre científico es "Iandumoema smeagol" una nueva especie de la orden de los opiliones que pertenece a la clase de los arácnidos, parientes lejanos de las arañas, de las cuales se diferencian por no tener estrechamiento en la cintura ni glándulas venenosas.

'Smeagol' es la tercera especie del género Iandumoema descubierto en Brasil y en el mundo, habita en ambientes subterráneos y se diferencia de las otras dos por no tener ojos, según informó la Fundación de Apoyo a la Investigación en el Estado de Sao Paulo (Fapesp), quien financió el proyecto.

La nueva especie de opilión fue descrita en un artículo publicado en la última edición de la revista científica ZooKeys por los biólogos Ricardo Pinto da Rocha, Rafael Fonseca Ferreira y María Elina Bichuette quienes son investigadores de la Universidad Federal de Sao Carlos (UFSCar) y de la Universidad de Sao Paulo (USP).

El nombre fue idea de la profesora Bichuette, quien admite: "Me encanta El Señor de los Anillos. Leí la novela antes de ver las películas. Siempre quise bautizar un animal con el nombre de un personaje de la saga”.

La especie fue descubierta en el fondo de la Toca do Geraldo, una caverna en Monjolos del municipio en el estado de Minas Gerais.

Carece de ojos, no posee pigmentación y mide aproximadamente 0.5 centímetros, además dos de sus cuatro pares de piernas llegan a medir más de 2.5 centímetros, par que no sirve para la locomoción, sino como apéndice sensorial para reconocer el ambiente y ubicarse, su pelaje le permite sentir el movimiento del aire en la caverna.