La desarrolladora Id Software, pionera del género First Person Shooter, se ha encargado de colocar juegos frenéticos de disparos donde el jugador puede enfrentarse brutalmente desde un ejército de nazis en Wolfenstein, hasta demonios invocados del mismo infierno en Doom; títulos clásicos que se volvieron la piedra angular del género.

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En 2011 deciden sacar una nueva franquicia llamada Rage. El título en comparación se va por un camino diferente y adoptando un subgénero lleno de posibilidades: el mundo abierto. Con su ambientación post-apocalíptica y la inclusión de combates en vehículos tuvo resultados regulares, a pesar de contar con mecánicas sólidas de disparos en primera persona, no fue lo suficientemente atractivo para los jugadores de esa época. Justo por estas razones, se puede decir que fue una grata sorpresa saber que la segunda parte se convertiría en realidad.

Así surgió una asociación con Avalanche Studios, el desarrollador detrás de la serie Just Cause y Mad Max, para concretar el componente de mundo abierto al estilo de sus franquicias. En teoría, eso permitiría que Rage 2 se consolidará como un producto robusto para el género de disparos, ¿pero será suficiente para sobresalir de todos los demás juegos del género o se volverá a repetir la historia de su primera entrega?

Olvida la historia y ve directo a la acción

Rage 2 no muestra algún resumen o cinemática que explique los eventos del pasado título; en su lugar, te empuja a un mapa con una basta cantidad de lugares para ir y realizar diferentes misiones. El juego retoma su universo lleno de bandidos salvajes, mutantes y seres monstruosos rodando en vehículos inspirados en temas distópicos; ellos no serán el único peligro ya que además existe la organización villana, The Authority, que fue la responsable de destruir la ciudad natal de Walker, protagonista de esta entrega, considerado como el último Ranger, el cual tiene como objetivo el reunir a tres líderes clave para llevar a cabo el Proyecto Dagger, un arma biológica para matar al tirano aparentemente inmortal de The Authority, el General Cross. Siendo un Ranger tendrás la oportunidad de usar tu “super” traje, el cual podrá ser equipado con movimientos más eficaces y de mejor desempeño.

Las armas bien podrían ser consideradas como personajes extras dentro del juego por las características tan marcadas que tiene cada una de ellas. De un vistazo, son bastante estándar; pero la mayoría tienen giros interesantes, por ejemplo la escopeta al disparar sin apuntar, realiza tiros regulares; pero si apuntas usando el gatillo izquierdo, ésta cambiará de modo para lanzar ataques especiales que generan daño letal mandando a volar a los enemigos. El comportamiento de cada arma vuelve a ser más extremo cuando se activa la habilidad Overdrive; después de acumular suficientes muertes, tu arsenal se transformará en herramientas de destrucción frenética por un tiempo limitado.

Las mecánicas del juego no se quedan únicamente en el uso de las armas y sus variantes alternas, ya que al ser el único Ranger tienes habilidades únicas que estarás desbloqueando a lo largo del juego; van desde doble salto y realizar un dash para esquivar ataques de enemigos, así como una descarga de poder para empujar a todo el que esté cerca del área de impacto. La actualización de todas estas habilidades puede cambiar fundamentalmente la forma en que se juegue y abrir nuevos enfoques devastadores en el combate.

Mad Max en un colorido mundo

El combate vehicular también ha regresado a lo grande, conducir en un auto blindado lleno de armas es la forma en que te involucras con el mundo abierto la mayor parte del tiempo. El combate sobre ruedas  de Rage 2 se parece mucho a lo que Avalanche creó en Mad Max, por lo que este apartado se siente desarrollado con gran maestría, ya que muchos elementos se siente satisfactoriamente bien. Si bien no se trata de un juego que quiera representar una fiel simulación, sí logra transmitir en el control el peso de la máquina que estás conduciendo, así como todo el poder de su armamento. Cuando el juego te da la oportunidad de salir al mundo por primera vez, se te otorga el Phoenix un vehículo que será el acompañante durante toda la aventura y que por su puesto puede ser mejorado en todo sentido. 

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Ahora hay que hablar un poco más de la estructura del territorio. La libertad que ofrece los mundos abiertos suelen estar llenos de muletillas de diseño como el "ve aquí, haz esto", dando la libertad de elegir misiones secundarias o solo enfocarte en las principales, siendo ya una constante del género. En este aspecto, Rage 2 toma mucha de las mecanicas modernas para poder hacerlas propias, pero rara vez sorprenderá al jugador con algo que pueda ser considerado como innovador dentro de este género.

Habrá grandes extensiones del mapa que se sienten vacías ya que el juego no tiene intenciones de que el usuario explore cada rincón del mapa, es más una constante en acentuar las carreteras para los vehículos y sus batallas; encontrándote con eventos aleatorios donde enemigos tratarán de acabar contigo, o pilotos que ansían tener una carrera contra ti, o lugares donde puedes hallar tesoros y armamento extra. Por supuesto que las misiones secundarias están en todo el territorio, en su mayoría son áreas o campamentos pequeños que se enfocan en eliminar cierta cantidad de enemigos, aunque suelen ser repetitivas el gran sistema de juego hace que sean siempre entretenidas, permitiendo explotar todo  el arsenal del jugador.

Rage 2 tiene grandes aciertos y errores por igual

La progresión de este juego radica en las habilidades de tu super traje, así como la  mejora de cada una de tus armas y vehículo. Aunque no parezca gran problema los desarrolladores optaron por ignorar el sistema de árbol de habilidades tradicional. Sin duda siempre es bienvenido un nuevo sistema; pero el juego tiene una interfaz lenta y difícil de comprender que resulta muy frustrante, además de contar con diversas unidades de canjeo y monedas acaba por confundir al jugador.

Rage 2 ha dado pasos agigantados sobre el original superando en ciertos aspectos a muchos juegos del género pero que aún no termina de pulir la combinación de FPS con mundo abierto. Los desarrolladores tienen grandes aciertos como los mecanismos de disparo en primera persona y el divertido sistema de peleas en vehículos; pero todo es opacado por las reglas de mundo abierto que no llegan a converger en lo que pudiera ser una gran entrega, además de quedarse muy atrás en crear una buena historia, resultando en una narrativa aburrida y poco original. Los entusiastas del género, verán un juego de su agrado, que les permite desarrollar experiencias frenéticas con armas brutales y un sin fin de enemigos, sin embargo la ejecución del mundo abierto, no será del agrado de la gran mayoría.