El agua que queda en el interior de la Tierra a medida que las placas tectónicas se desplazan y se introducen las unas bajo las otras es mucho más de la que se pensaba, según plantea un estudio de la Universidad Washington.

La investigación, publicada en la revista Nature, reveló que cada millón de años se pierden 3 mil millones de teragramos de agua en la corteza y el manto, que debería reaparecer en la superficie, pero suele hacerlo en forma de erupciones volcánicas.

El asunto importante aquí es que el calculo es tres veces superior a las cantidades que pensaban anteriormente, lo que significa que los científicos aún no comprenden la forma en que el agua se mueve en el interior de la Tierra.