Ubisoft ha dejado claro que su gran apuesta para este 2016 es The Division, título masivo que combina la acción de los juegos de Tom Clancy, con los RPG de corte occidental; antes del lanzamiento oficial, se hicieron un par de pruebas que resultaron por demás exitosas y auguraba cosas buenas para el título. Ahora que ya tenemos el juego en nuestras manos surge la pregunta, ¿todo se quedó en una buena demostración o tenemos el primer gran juego del año?

Lo primero que hay que dejar en claro es que, como todos los demás MMO, la experiencia actual es muy básica, se dan los elementos necesarios para que los jugadores se introduzcan al juego; sin explotar todas las opciones posibles. Actualizaciones y expansiones posteriores mejorarán o empeorarán las características iniciales.

Dejando lo anterior en claro; el interactivo nos pone en medio de una devastada Nueva York, puesta en cuarentena después de la aparición de una pandemia. Como operativos de una escuadra táctica secreta, tendremos el deber de recuperar el territorio de Manhattan de los diversos grupos que se han hecho con el control del mismo.

Para lograr nuestro objetivo contaremos con armas y equipamiento que mejorarán conforme avancemos en la historia o hagamos algunas de las misiones que nos marcan en el mapa. Deberás de prestar especial atención a todos los items que encuentres en tu aventura, pues estos pueden potenciar algunas de tus estadísticas, pero disminuir otras (tienes 3 aspectos a cuidar: Daño de las armas, Vitalidad y Potencia de las Habilidades); sin olvidar que puedes personalizar todas tus armas, en un nivel muy elemental, pero suficiente para tener cierta ventaja sobre los enemigos.

Esto deriva en el mejoramiento de tu base de operaciones. Aquí se te darán las misiones principales que mejorarán cada una de las alas de la misma: Médica (mejora lo correspondiente a tu salud y da habilidades defensivas), Seguridad (potencia las armas y te otorga poder ofensivo) y tecnología (basada en el equipo de apoyo). Lamentablemente, estas llegan a ser repetitivas, en su mayoría se basan en la misma trama: acabar con todos los enemigos para resolver un problema X.

Por otra parte, hay zonas que requerirán cierto nivel de experiencia para que puedas enfrentarlas sin tanto problema (en este momento puedes llegar hasta el nivel 30); ya sea que vayas sólo o acompañado. Así es, a pesar de lo que se nos vendió, The Division puede ser enfrentado por jugadores solitarios, claro que esto aumenta la dificultad y se pierde un poco de la esencia del juego, sobretodo al momento de entrar a la Dark Zone.

He aquí el eje de todo el interactivo. La experiencia completa se da cuando haces equipo con otros jugadores para entrar en la zona más peligrosa de Nueva York, donde obtendrás mayores puntos de experiencia y mejor equipamiento, ya sea de los NPC o del resto de jugadores, incluso de tus compañeros si decides traicionarlos; sin embargo debes de cuidarte, pues para extraer objetos de dicho lugar necesitarás llamar un helicóptero, eso alertará a los demás usuarios, lo que significa que alguien podría emboscarte para robar tus cosas.

Aunque actualmente eso no es recurrente; existen penalizaciones muy fuertes por caer en dichas actitudes, por lo que no hay un incentivo real por volverte un ente desalmado. Asimismo, aunque encuentras cosas interesantes, no hay mucho que hacer en la "zona obscura", por lo menos hasta que se liberen las primeras actualizaciones.

Ahora bien, el sistema de juego se basa en la cobertura; pegarte a las estructuras y esperar tu momento para disparar. Aunque en esencia funciona, no se siente tan fluido como en otros juegos; te llevarás una decepción al inicio, al encontrarte clavado al primer lugar donde te protejas.

Pasando al apartado técnico, The Division luce impresionante; es cierto, gráficamente no se ve como sus primeros avances, pero eso no quita que todos los elementos ahí mostrados sean todo un deleite a la pupila, sobretodo la implementación de realidad aumentada.

Aquí hay que mencionar algo, para ser un juego de Ubisoft, luce extremadamente desértico; sabemos que la ciudad está cerrada por una pandemia, pero en varios momentos sentirás que eres el último ser en la Tierra; animales, personas o enemigos escasean en los lugares abiertos.

En cuanto al audio, simplemente es genial, las explosiones, disparos y voces están perfectamente equilibrados en cuanto a su resonancia y distancia; mención aparte para el uso de todos los canales de salida. No sólo escucharás por las bocinas de la televisión, el micrófono del control (en el caso del PS4), también estará activo, dando advertencias de diversa índole.

Como mencionamos al inicio, esta primera experiencia con The Division nos entrega los elementos esenciales de lo que promete ser el juego a futuro. Se nota el estadio básico en la falta de actividades en la Dark Zone y lo repetitivo que son las misiones de historia y secundarias; curiosamente, es el elemento RPG lo que lo rescata, pues pasarás mucho tiempo mejorando tus estadísticas y equipo, así como interactuando con tus amigos.

En este momento el juego no decepciona, pero si puede dejar un sentimiento de vacío si eres un jugador asiduo y llegas al límite del nivel en un par de días. Nuestra recomendación es que trates de rescatar Manhattan en unos meses, cuando haya mucho más contenido que te pueda atrapar; más allá de las bases.